sábado, 30 de julio de 2011

Sin el sueño no podemos aprender

Imagen tomada de generacion

En un estudio realizado por investigadores del sueño de la Universidad de Wisconsin–Madison y publicado en la revista Science, se indica que dormir más horas mejora la capacidad de aprendizaje del cerebro, al poder recuperarse este de las gran cantidad de sinapsis -uniones entre las células nerviosas donde se traspasan las señales eléctricas o químicas -que realiza durante el día.


«El sueño reduce el tamaño de las sinapsis nuevas, hay que crear un espacio para que las sinapsis crezcan de nuevo o no se puede aprender al día siguiente», indica Chiara Cirelli, profesora de psiquiatría en la Facultad de Medicina y Salud Pública de la UW–Madison. «Aún más importante, la reducción ahorra energía y, para el cerebro, la energía lo es todo. Aprender sin sueño es insostenible desde un punto de vista energético».

En un trabajo anterior, este laboratorio también demostró que las sinapsis reforzadas tenían niveles más altos de proteínas, acumuladas durante un día de aprendizaje, y el sueño rebaja esos niveles de proteína.
Síndrome del X Frágil

En este trabajo, los investigadores también analizaron el papel del gen FMR1, que, cuando no se expresa en los seres humanos, desemboca en el síndrome del «X Frágil», una de las causas del autismo e incapacidades mentales. Las personas con «X Frágil» también tienen dificultades para dormir.

Durante la investigación, se estudió lo que sucede cuando el gen FMR1 está «sobre-expresado», es decir, cuando más proteína FMR1 está presente en el cerebro. Trabajos anteriores habían demostrado que el FMR1 podría facilitar la reducción de las sinapsis. Durante el estudio, se observó que cuando este gen se encuentra «sobre-expresado», el aumento en el número de sinapsis en el sueño no se produce, y la consecuente necesidad de sueño disminuye.

«Esto sugiere que si las sinapsis se regulan a la baja, hay menos necesidad de dormir», apunta Cirelli. «Se trata de más evidencias para la teoría de que el sueño se impulsa por la necesidad de reducir las demandas energéticas del cerebro».
Menos sueño, más trabajo en el cerebro

Durante el experimento, se tomaron moscas del vinagre que habían pasado sus primeros días de vida en tubos individuales, demasiado pequeños para permitirles volar. A continuación, las soltaron en grupos en una cámara con mucha luz, lo que les permitió volar juntas durante 12 horas al día.

Todas las moscas tuvieron más sinapsis mientras estaban despiertas más horas, según la investigación. Tras varias horas volando en grupo, se puso de nuevo a algunas moscas en los tubos particulares, donde dormían mucho más tiempo, por lo menos un día.

Sus sinapsis volvieron la normalidad después de descansar. Las moscas que continuaron volando y fueron privadas de sueño seguían teniendo las sinapsis más grandes y densas. Este estudio aporta una gran evidencia a la teoría de que la «homeostasis sináptica», la cual mantiene el equilibrio interno de las neuronas, es una de las razones clave de por qué todos los animales necesitan dormir.

Fuente: ABC

Otro post relacionado en este blog: Cuando no dormimos bien algunas nueuronas se apagan al estar despiertos

Encuentran la razón por la que se nos olvidan las cosas con la edad

Con el paso de los años es fácil comenzar a olvidar dónde dejamos las llaves del auto o el nombre de esa persona que vemos a menudo.

Imagen tomada de Platinum
Ahora, una nueva investigación descubrió la causa de este "déficit cognitivo" en la llamada memoria de trabajo y afirma que es probable que pueda revertirse.


Los científicos de la Universidad de Yale, Estados Unidos, encontraron que las redes neurales en el cerebro de personas de mediana edad y edad avanzada tienen conexiones más débiles y se activan con menos intensidad que las de los cerebros jóvenes.

Y tal como expresan en la revista Nature, los experimentos que llevaron a cabo con animales mostraron que es posible revertir esa pérdida con un fármaco que actualmente se usa para tratar la hipertensión.

A medida que la gente envejece tiende a olvidar cosas más a menudo o se distrae más fácilmente con cualquier cosa. Y también presenta más dificultades para llevar a cabo ciertas funciones cognitivas.

Aunque durante mucho tiempo se ha sabido que estos "déficits" están vinculados a la edad, hasta ahora se desconocía cuáles son las causas biológicas de esta pérdida cognitiva.

Memoria de trabajo

Los investigadores del Instituto Kavli para Neurociencia de la Universidad Yale llevaron a cabo estudios con monos jóvenes, de mediana edad y de edad avanzada para analizar cómo la actividad de las neuronas en la corteza prefrontal -el área del cerebro responsable de las funciones cognitivas y resolución de problemas- cambia con el envejecimiento.

Los animales fueron sometidos a varias tareas en las que debían usar su memoria de trabajo, como recordar dónde estaban objetos, organizar funciones o llevar a cabo varias tareas a la vez.

Encontraron que en los animales jóvenes las conexiones neurales de esta área cerebral eran capaces de mantener "descargas" de alta frecuencia durante los experimentos de memoria de trabajo.


Pero las neuronas de los animales de más edad mostraron descargas más débiles y de menor duración.

Sin embargo, cuando los científicos repitieron los experimentos bloqueando las señales neuronales con un compuesto quimico, lograron revertir el deterioro celular a un nivel de actividad similar al de animales jóvenes.

Los científicos creen que con el envejecimiento se acumulan niveles excesivos de una molécula, llamada cAMP, lo cual quizás provoca un debilitamiento de las señales neuronales.

Y con ciertos compuestos químicos capaces de bloquear o inhibir la actividad de esta molécula se pueden revertir los patrones de comunicación de las neuronas para mejorar su función.

"Los déficits cognitivos relacionados a la edad pueden tener un serio impacto en nuestras vidas" afirma la profesora Amy Arnsten, quien dirigió el estudio.

"La gente a menudo necesita llevar a cabo funciones cognitivas mayores para satisfacer incluso sus necesidades más básicas, como pagar las cuentas o revisar sus registros médicos".

"Estas capacidades son críticas para mantener una carrera o ser capaz de vivir de forma independiente cuando envejecemos", agrega.

Según los investigadores ya existen compuestos capaces de mejorar la función de las conexiones neuronales.

Uno de ellos es un fármaco llamado guanfacine que actualmente se utiliza como tratamiento de hipertensión y que podría inhibir a la molécula cAMP para restaurar la memoria de trabajo.

Sin embargo, tal como señalan los investigadores, antes de poder utilizar cualquier medicamento será necesario comprobar los resultados en estudios amplios con humanos.

Fuente: BBC

Todos los humanos no africanos son 'hijos' de los neandertales


Todas las personas de origen no africano son descendientes de los hombres de Neandertal, según dedujeron científicos canadienses que analizaron los cromosomas X de los representantes de numerosos países. El estudio fue publicado en la revista Molecular Biology and Evolution.

Los neandertales y los humanos son especies estrechamente emparentadas. Hace mucho los científicos supusieron que estas especies podrían haberse cruzado.

Ambas especies aparecieron en África. Se considera que los ancestros de los neandertales abandonaron el continente negro en el marco del período entre 400.000 a 800.000 años atrás. A su vez, los ancestros de los humanos salieron de África y empezaron su migración a otros territorios en el período de entre 80.000 y 50.000 años atrás. De hecho, antes de la desaparición de los neandertales, que se produjo hace 30.000 años, las especies habrían podido coexistir.

Los autores del estudio, encabezados por Damien Labuda, del Departamento de Pediatría de la Universidad de Montreal (Canadá), comprobaron si los hombres modernos y los neandertales se habían mezclado estudiando las secuencias de ADN del cromosoma X, que se hereda solo por el linaje femenino, en los habitantes de todos los continentes.

Al estudiar en total 6.092 cromosomas los investigadores determinaron que el cromosoma X de los humanos modernos contiene en promedio cerca del 9% del ADN de los neandertales. Estos resultados indican que los homo neanderthalensis y los homo sapiens se cruzaron después de que ambas especies abandonaran África.

Los resultados del estudio prueban los resultados del trabajo anterior, en cuyo marcó se descifró la secuencia del ADN del neandertal y los científicos dirigidos por el profesor Svante Paabo dedujeron que los neandertales se mezclaban con los hombres de tipo moderno.

En 2010 otro grupo científico comparó el genoma de los neandertales recién descifrado con cinco genomas de los humanos existentes de varios continentes y determinó que cierta secuencia de ADN del neandertal se encuentra en todos los genomas humanos, salvo los de los representantes de la población subsahariana.

Fuente: RT

Hay enanos políticos y hay enanos grandiosos



Una pintura de Tyrion Lannister -de la serie de tv Juego de Tronos- interpreteado por el actor
Peter Dinklage.

Fuente: Imgur, Imgur