LA HABANA (EFE) — Y se casaron este sábado 13 de agosto, Wendy Iriepa, una transexual de 37 años, e Ignacio Estrada, un gay de 31 años, seropositivo y opositor al régimen de Fidel castro, en una boda que ha dado mucho que hablar en la isla por ser la primera en su especie dentro de la isla pues, hasta el mismo Fidel Castro luchó en el pasado para que este tipo de unión no se materializara de ninguna forma.
En el matrimonio de Wendy e Ignacio, estuvieron presentes integrantes de la comunidad homosexual, miembros de la disidencia interna, corresponsales extranjeros y decenas de curiosos, quienes se congregaron esta tarde en las puertas del Palacio de los Matrimonios ubicado en el barrio Víbora, para ser testigos de este enlace inusual, en el que fungió de madrina, la famosa bloguera anticastrista Yoani Sánchez.
El feliz novio expresó que su boda aspira a ser "un paso más" para la comunidad homosexual en Cuba, y recordó que el propio Fidel Castro reconoció el año pasado durante una entrevista la persecución homófoba que sufrieron personas en Cuba a comienzos de la revolución.
"Mi boda se la dedico a todas las personas que la quieran hacer suya", dijo.
En cuanto a la novia, la prensa destaca que ni la lluvia pudo arruinar su espectacular llegada al Palacio de Matrimonios, a bordo de un Ford descapotable de 1950. Wendy Iriepa, fue beneficiada con una operación de cambio de sexo en Cuba, cirugía promovidas por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), un instituto actualmente dirigido la hija de Raúl castro, Mariela Castro.
Entre los logros de esta institución, que trata de sensibilizar sobre el respeto a la diversidad sexual, está precisamente la legalización de esas cirugías en Cuba en el año 2008. Hasta hace pocas semanas, Wendy Iriepa trabajaba en el Cenesex, pero pidió su renuncia después de tener "problemas" con Mariela Castro debido a su relación con Ignacio, vinculado a sectores críticos con el gobierno. Por ello, la boda llegó precedida de cierta polémica por su “politización”, sin embargo, la ceremonia se llevó a cabo con normalidad y sin incidentes.
La propia Mariela Castro, en declaraciones realizadas el viernes a corresponsales extranjeros, felicitó a Wendy por el enlace y resaltó que todo el trabajo del Cenesex "ha sido para eso, para el bienestar y la felicidad" de sus compañeras.
A pesar de que Yoani Sánchez dijo en su blog que este casamiento no puede ser considerado estrictamente una "boda gay", por el hecho que Wendy tiene un carné de identidad con género femenino, e Ignacio es un hombre, "es lo más cerca (al matrimonio homosexual) que hemos podido llegar", añadió la bloguera.
Fuentes del texto y las imágenes:
CNN, Primera hora
Última hora
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amor o propaganda
ResponderEliminarElla era hombre y se convirtió porque le gustan los hombres, el homosexual, le gustan los hombres.
Entonces creo yo que ella debería casarse con un hombre y él también.
Creo que es propaganda, de qué, no sé pero algo huele mal en Dinamarca
Sí Míguez, estoy de acuerdo contigo. En esta historia de un modo u otro todos hacen su propio comercial. Desde Yoani Sánchez promocionando a la disidencia hasta la hija de Raúl Castro haciendo propaganda al régimen cubano, también el Cenesex y los cambios de sexo, el estado y la legalización de las bodas gay-transgénero, y los novios representando a la comunidad gay ¡tremendo arroz con mango!! Pero de que es una unión legal atípica y muy bienvenida, lo es. ¡saludos Ángel!
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