Hace cuatro días este blog cumplió 4 meses de "reinaugurado", a pesar de que justamente un año atrás ya había subido mi primer escrito a la red -Bienvenidos a la Navidad, un trabajo final que redacté para un seminario universitario llamado “Mito e Historia en la Literatura de Orígenes Cristianos”. A ese primer post lo bauticé con el nombre de 'Bebiembre' y a los 3 días decidí no continuar con el blog pues si quería publicar debía invertir mucho tiempo en investigar, verificar fuentes, corregir y editar la información (sin contar las fotos que requieren un trabajo aparte) en un momento de mi vida neuronal un tanto mórbida, gracias a un accidente que incluyó traumatismo craneo-encefálico con pérdida de la memoria inmediata y a largo plazo por varios meses, paroxismo (o irritación cortical) e intolerancia al estrés, de tal modo que no estaba en condiciones de ocuparme de ningún Club y menos aún si se trataba de 'mis' neuronas muertas.
Más, al comenzar a publicar periódicamente, a partir de septiembre de 2010, el proceso de mis "neuronas muertas" comenzó a revertirse de tal modo que mi cerebro sufrió una transformación en poquísimas semanas. Aprendí rápidamente los procedimientos para llevar un blog, y lo más importante, los recordaba; navegaba con un entusiasmo demencial en búsqueda de información, me levantaba a las cinco am o 6 am y me acostaba a las 2 o 3 de la mañana disfrutando como una posesa mi nueva condición neurológica. Sinónimos, oraciones, y hasta los colores y diseños de vestidos y juguetes usados en mi niñez explotaban dentro de mi cabeza como una revelación mística, demostrándome que ellas, las palabras, nunca estuvieron muertas, sólo dormidas, a la espera del beso de un blog que las despertase.

La excitación diaria a nivel cerebral producida por recordar la relación entre una y otra página abierta en el desarrollo de mis ideas, me devolvía cada palabra perdida en el cementerio de mi desmemoria, y los adjetivos y verbos me despertaban en medio de la madrugada llamándome a presenciar el impactante espectáculo del lenguaje que palpitaba como un corazón resucitado dentro de mi caja craneal. Pero semejante revolución neuronal prácticamente no me dejaba dormir ni descansar, entonces comencé a sufrir de insomnio, ansiedad, irritabilidad, dolor de cervical e incrementé mi adicción por el asqueroso cigarrillo.

Temas de humor, galerías fotográficas aún no terminadas de cerrar, investigaciones más o menos adelantadas, noticias del cerebro, asuntos de interés social, político o anecdótico, poesías mías y de otros mejores que yo, buena música, pequeños ensayos "por perfeccionar" y videos interesantes, se amontonoban en los borradores de este blog, en las carpetas de mi Pc, en pestañas que tardaba días y días en cerrar o libros u hojas impresas apiladas ordenadamente trás de mí, entonces surgieron las críticas de mi familia y las pastillas para dormir, por lo que fue necesario buscar a mi neurólogo. Una vez visto al médico de mis neuronas, éste no dudó en enviarme al fisiatra, y también al psiquiatra a fin de dejar las pastillas para dormir y poder controlar el vicio de fumar a través del medicamento Champix. La recuperación de mis funciones cognitivas no sólo me estaba causando unas espantosas ojeras y unos engorrosos reproches por parte de mi hija pre-adolescente, mi paciente esposo y mi enfurecida madre...
Hoy, más o menos parapeteada, este blog celebra su entrada a la autopista de la información con un tercer 'cumplemes', e igualmente festeja que: hemos superado la barrera de las 4 mil visitas, dejé las pastillas para dormir y tengo de nuevo un ritmo de sueño de 6 a 7 horas seguidas, y también, por que he bajado la frecuencia en las publicaciones pues, esto de ser bloguero no es fácil, sobretodo cuando tus neuronas se levantan como si fuesen Zombies gritando:
Gracias a todas las personas que han visitado y visitan este blog pues permiten que este Club goce de buena salud y evite la picada del retiro hacia otros espacios no virtuales.