miércoles, 28 de diciembre de 2011

"He llegado a la conclusión de que hay una dimensión extra infinita", entrevista con la física Lisa Randall

Imagen tomada de Guy.com

Lisa Randall, cosmóloga y física cuántica. “Nací en Nueva York hace algunos años, y vivo en la Universidad de Harvard. Soy física de partículas y cosmóloga. Estoy soltera y sin hijos. ¿Política? Ojalá fuese más racional. No tengo fe religiosa. Hallaremos partículas que confirmarán las dimensiones extras del cosmos”.

Cree usted en partículas invisibles e intangibles.
No creo: sé que existen.

¿Cómo lo sabe?
Indicios, modelos teóricos, proyecciones matemáticas…

¿Y a qué conclusiones llega?
Existen universos ocultos.

¿Dónde?
Aquí.

¿Otros mundos, pero dentro de este?
Es un modo poético de decirlo.

Dígamelo a su modo.
El cosmos tiene dimensiones extras.

¿Qué entiende por dimensiones extras?
Otras dimensiones más allá de las tres que experimentamos cada día.


¿Desde cuándo lo sabe?
Se planteó tal posibilidad hace casi un siglo, y trabajos de los últimos años nos lo confirman.

¿Qué trabajos?
Los que buscan unificar todas las fuerzas de la física, la teoría de cuerdas, las branas…

¿Qué son las branas?
Otros planos de la realidad, otras dimensiones.

Explíquemelo para que se entienda.
Imagine una cortina de ducha.

Bien.
Imagine unas gotitas de agua deslizándose por esa cortina.

De acuerdo.
Viajan por el plano de la cortina, y para las gotitas sólo existen dos dimensiones.

Sí.
Para nosotros, que las vemos, hay tres dimensiones: vemos las gotas desde una tercera dimensión, desconocida para ellas.

Entendido.
Análogamente, si nosotros somos como esas gotas, además de las tres dimensiones que captamos, existen otras.

Imagen tomada de Casa del libro

¿Cuántas?

No se sabe. Quizá nueve o diez dimensiones más, según la teoría de cuerdas…

¿Cómo son?
Algunas son muy pequeñas, otras son muy grandes. Están enrolladas, o arqueadas… Me interesan las que son lo bastante grandes como para que detectemos su influjo.

¿Qué influjo?
En la fuerza de gravedad, para lo que no hay explicación satisfactoria… si no consideramos el influjo de otra dimensión. Es lo mismo para otros fenómenos raros del cosmos.

¿Qué le fascina más de lo que investiga?
¡Todo! Me resulta fascinante la posibilidad de entender el universo, de conocer los elementos que lo constituyen: he llegado a la conclusión de que hay una dimensión extra infinita.

¿Infinita?
Es la única solución coherente para encajar ciertos efectos físicos que resultaban inexplicables de otro modo.

¿La estética de una solución puede cegar a un científico?
La belleza no es garantía de nada, pero anima a continuar indagando.

¿Puede una ecuación ser tan bella como un poema?
La creatividad es tan determinante en matemáticas como en poesía.

Las ideas, los sueños… ¿guardan alguna relación con esas dimensiones extras?
No tengo respuesta para eso.

¿Qué partícula es la más elemental del universo?
Los quarks y los leptones son los constituyentes fundamentales de la materia visible. Pero es probable que haya más cosas.

¿Qué quiere decir?
Afinando la tecnología actual, podríamos descubrir nuevas partículas elementales. Con el colisionador de partículas de Ginebra hallaremos –calculo que en menos de un año– partículas que confirmen las dimensiones extras del cosmos.

¿Confirmarán que los neutrinos son más rápidos que la luz?
Hay que seguir contrastando esos experimentos. Si fueran correctos, evidenciarían una teoría subyacente a la de Einstein, sin invalidarla por ello.

Imagen toma de de particle

¿Qué le ilusionaría encontrar?
Algo sobre la naturaleza de la materia oscura. La materia oscura interactúa con la gravedad, pero no con la luz.

¿Qué es la materia oscura?
Sólo el 4% del universo es materia: las estrellas, el Sol, los planetas, usted y yo… El 23% del universo es materia oscura.

¿Y el 73% restante?
Energía oscura, la energía del vacío, un campo que ocupa todo el espacio…

Me pierdo…
Además, para cada partícula hay una antipartícula, íntimamente relacionadas ambas: hay materia y antimateria.

¿Cuál es su partícula favorita?
De los seis tipos de quark que conocemos, me interesa especialmente el top, que es el quark más pesado, con más masa.

¿Aparecerá Dios en el colisionador?
Es bastante improbable.

Fuente: Historias de un practicante zen

¿No hay riesgo de que el colisionador cree un agujero negro y un cataclismo?
Un agujero negro aparecería y desaparecería a gran velocidad. No hay ningún peligro, ja, ja… De hecho, el centro de nuestra galaxia, en uno de cuyos brazos estamos, es un agujero negro.

Glups.
No se preocupe por eso: ¡deberíamos preocuparnos más de otras cosas!

¿De qué?
Del futuro de la democracia, por ejemplo.

Descubren por qué los mosquitos no pican a todo el mundo

En agosto de 2010 fui hospitalizada de urgencia por un dengue hemorrágico, y en los días previos al contagio visité varios lugares siempre acompañada de alguien. Siempre me pregunté porqué el mosquito aedes agypti no picó a la otra persona y a mi sí. Pues bien, ahora lo sé:

Una nueva investigación realizada en Holanda descubrió que el alimento favorito de los zancudos o mosquitos son las pieles de las personas que poseen mayor abundancia de microbios en la piel pero, con una menor variedad pues, los insectos para picar a sus víctimas siguen determinadas señales físicas y químicas tales como, el calor, la humedad y el sudor de las personas.

Olor individual

Todos nosotros tenemos en la piel miles de millones de bacterias que viven organizadas en diversas comunidades y familias, lo cual determina que seamos tan atractivos para los mosquitos. Si no tuvieramos bacterias el sudor no tendría olor (inodoro) pues son estos gérmenes los que producen compuestos volátiles que desprenden el olor característico de todos los seres humanos.

En otras palabras. El tipo de comunidad de microbios que cargamos encima es lo que determina el olor característico de cada quien

El doctor Niels Verhulst y su equipo de la Universidad de Wageningen llevaron a cabo experimentos con mosquitos hembra de la especie Anopheles gambiae, el cual juega un papel muy importante en la transmisión de malaria en África.

Los investigadores querían determinar si la composición del conjunto de micoorganismos en la piel, la llamada microbiota, tiene un impacto en el grado de atracción que un mosquito tiene hacia un ser humano.

En las pruebas participaron 48 adultos varones sanos de entre 20 y 64 años; 46 eran de origen caucásico, uno asiático y un hispano.

Para poder determinar el olor natural de los participantes se les pidió no ingerir alcohol, ni comer ajo, cebollas o picante en las 24 horas previas al análisis

En el experimento se tomaron muestras de emanaciones de la piel de los pies de cada individuo dos veces durante tres días diferentes.

Los pies, explican los científicos, producen compuestos volátiles que se sabe son atractivos al A. gambiae y éste es uno de de los sitios favoritos para picaduras de este insecto.

Posteriormente colocaron las muestras en los recipientes que contenían a los mosquitos en cautiverio.

Los mosquitos se vieron inmediatamente atraídos a las muestras de nueve de los voluntarios, mientras que las de otros siete fueron casi invisibles.

Al analizar a estos dos grupos los científicos descubrieron que los más atractivos tenían más comunidades de bacterias en los pies que los siete que fueron rechazados.

Pero estas comunidades de bacterias atractivas tenían una menor diversidad. Es decir, eran más bacterias pero más parecidas.

"El descubrimiento de la relación entre las poblaciones microbianas de la piel y la atracción de los mosquitos puede conducir al desarrollo de nuevas formas de atraer a los mosquitos" afirma el investigador.

"Y de métodos personalizados para protegerse de los vectores de la malaria y de otras enfermedades infecciosas" agrega.

Fuente: BBC

La navidad provoca que muchas parejas y familias rompan

Foto de diciembre 2011 del Rey español, Nunca dijo que la puerta que le pegó tenía una mano muy dura o que en un momento de 'confusión navideña' su majestad creyó que la puerta estaba en el piso o quizás doña Sofía fue quien abrió la puerta justo en el rostro real también confundida por tanta realez-dad... Imagen tomada de UPI

Son incontables las personas que después de Nochebuena dejaron de tratar al cuñado, a la suegra, al vecino, o dijeron a su mujer lo que no le habían dicho en todo el año. Es más que seguro que muchos de los que leen este post conocen a alguien que se pasó de tragos y terminó metiendo no las patas sino el cuerpo entero, y cuidado si no es hasta la misma persona que está ahora leyendo porque...a mi ya me pasó hace 20 años con los ex- cuñados de mi primer matrimonio pues... es de sobra conocido que entre trago y trago nos envalentonamos para proferir palabras que no pudimos expresar en los 359 días anteriores.

Suele suceder que cada diciembre muchos vuelven a tener "esa discusión" con las mismas personas de siempre -o con algunas nuevas- y por ello, después de
los festejos decembrinos aumentan las separaciones de pareja y las rupturas familiares. Blanca Matalobos, psicóloga y terapeuta familiar explicó a El Confidencial que “Normalmente en todos los períodos de vacaciones” hay más problemas y “hay más parejas y familias que se rompen”.


Las causas son varias: por una parte salimos de un período caracterizado por el estrés y, por otra, esperamos al final de las fiestas para dar el paso definitivo. “Es una época complicada porque hay cierta presión social para que estemos contentos y no siempre uno lo está porque los problemas no desaparecen en estos días”, comenta la psicóloga.

Además, nos encontramos coaccionados con tener que juntarnos con mucha gente, con la que no nos llevamos bien o con la que no hemos resuelto nuestros problemas. Matalobos alude a que, encima, “bebemos más y estamos más desinhibidos, con lo que se pueden reabrir viejas heridas”.

Otro de los problemas es que en Navidad “soportamos mucho estrés: compromisos familiares y laborales, hay que gastar mucho dinero porque si no, no está bien visto, hay que hacer muchos preparativos…”. Sin embargo, estamos acostumbrados, según asegura Matalobos, a “ser independientes y no compartir muchos momentos con la pareja o familia”. Si tenemos vacaciones y esperamos descansar, muchas veces no lo conseguimos, con lo que encima nuestra actitud acaba siendo peor.

Más posibilidades de conflicto con la familia política

También está la polémica de todos los años de con quién cenamos en Nochebuena, si con la familia política o la propia. Si finalmente decidimos ir con nuestra familia de origen, éstos “nos siguen dando pautas de cómo debemos comportarnos” como ‘por qué haces esto así, yo lo hago de otra forma’, y se hacen preguntas incómodas como ‘cuando vas a tener niños, si teos vais a casar, si tienes que buscar un trabajo mejor…’ “Esto se lo permites a tu madre, pero no a tu suegra”, asegura la terapeuta familiar.

Cuñados y suegros son los principales allegados con los que solemos discutir en estas fechas. Sin embargo, como comenta Blanca Matalobos, “cada familia es un universo “. La cuestión es que “los límites no están claros en estas reuniones y no siempre todos los que nos reunimos nos caemos bien, con lo que pueden surgir fricciones”.

Los conflictos surgen en muchos casos por luchas de poder e identidad. Matalobos lo achaca a que “a veces se marcan límites de manera tajante y surgen problemas”. Además está la presión “de que tenemos que llevarnos bien, con lo que muchas personas acuden al evento con un carácter suspicaz”.

Imagen tomada de apolorama

“Por mi experiencia la Navidad se vive con miedo y recelo por la presión que tenemos para estar bien y en muchos casos, no nos vemos con ganas”
, dice la psicóloga.


La Navidad, punto de inflexión

Cuando llega la Navidad y ya hemos sufrido problemas familiares, nos presentamos a las reuniones como si fuese la última oportunidad para arreglarnos y vemos, por tanto, el final de las fiestas como un buen momento para romper con lo que no nos gusta.

“En estas fechas se nos anima a hacer balance del año y lo vivimos como que tiene que ser un punto de inflexión. Se plantean cambios después de Navidad, que no es lo que genera en sí las rupturas, sino lo que hace que nos las planteemos una vez han terminado las fiestas”, dice Matalobos.

Sin embargo, la psicóloga alude a que “lo vemos como la última oportunidad para resolver conflictos y no son las mejores condiciones para aclararlos”. “Está sobrevalorada la magia navideña para solucionar problemas abiertos y, aunque puede ser un punto de partida, no es el momento”, asegura.

Explica Blanca Matalobos que “tocar emociones en un día con grandes expectativas en ese sentido es más un mito que una realidad”, aunque “sí está bien limar asperezas, no es el mejor momento para conseguir grandes objetivos”. El Club de Las Neuronas Muertas recomienda recordar siempre esto último.

Fuente