Fotocopia de una revista de "El Viejo Topo" guardada desde 1978 y rescatada de mis archivos .
Erotizar la vida. Descentrar del coito el placer genital.
Reconstruir el coito como cópula. Airear el sexo
guardado en los genitales. Honrar sin embargo tus
genitales como una parte aceptada de tu cuerpo aceptado.
Desdramatizar los asuntos sexuales sin banalizarlos.
Aprender a jugar y aprender la importancia del juego.
Hacer el amor siempre que al menos dos personas quieran.
No hacer el amor cuando es otra cosa lo que se quiere
hacer. Hacerlo siempre con; nunca contra. Separar el sexo
de la procreación, pero también de la machada y la
resignación, de la agresividad, la competencia o la
compensación de agravios. saber "técnicas sexuales"
pero haberlas olvidado como se olvidan los libros que se
aprenden bien. No hacer de la masturbación un sucedáneo
del intercambio, no hacer del intercambio un sucedáneo
de la masturbación. Dinamitar la edad, el tiempo
usurpado por el patriarca. hacer en la cama un lugar
al humor y a la ternura. Probar a hacer el amor para
conocerse, pero también probar a conocerse para hacer el
amor. Olvidar para siempre las inhibiciones y los
récords. No ser indiferente al acostarse o no, sin
encontrar angustia en ello. Inventar por el camino un
nuevo lenguaje para hablar de esto llanamente, sin la
alternancia de la pomposidad y el chascarillo.
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