Quieres dejar de fumar, pero ¿sabes por qué?. Seguramente dices "Porque es malo para ti" pero esa no es una razón suficientemente buena por ser demasiado general. Para motivarte necesitas un motivo poderoso, una razón personal. Tal vez quieras proteger a tu familia del humo que generas y les obligas a absorver. Quizás te da miedo la idea de tener un cáncer de pulmón. O es posible que te "gustaría ver y sentirte más joven". Elige un motivo lo suficientemente fuerte como para contrarrestar el impulso de encender un cigarrillo. Las cuatro razones que a mi me motivaron fueron no aumentar mi incipiente enfisema pulmonar producido por fumar durante 38 años; ver crecer a mi hija adolescente; no morir dolorosamente como mi padre y abuelo fallecidos también por enfisema, y poder llegar a envejecer junto a mis seres queridos. Busca una causa que sólo a ti te interese y seguro la encontrarás.
2: No dejar el cigarrillo de golpe
Puede ser tentador tirar tus cigarrillos por la ventana y declarar que ya dejaste de fumar, así de simple. Pero hacerlo de golpe no es fácil. Noventa y cinco por ciento de las personas que intentan dejar de fumar sin terapia o medicamento terminan recayendo. La razón es que la nicotina es adictiva. El cerebro se acostumbra a tener la nicotina y la ansía como una verdfadera droga, de tal modo que al faltar la nicotina se producen los síntomas de abstinencia. Personalmente perdí la cuenta las veces que, muy enojada conmigo misma, lancé por la ventana o balcón, las cajetillas de cigarrillos enteras o a la mitad, repitiendo una y otra vez "¡terminé con esta mierda!" pero tal convicción no duraba mucho. Al día siguiente volvía al kiosko de periódicos a comprar "aunque sea un cigarrito".
N º 3: Trata de usar una terapia de reemplazo de nicotina.
Cuando dejas de fumar, la abstinencia de nicotina puede hacer que te sientas frustrado, deprimido, inquieto o irritable. El deseo de dar al cigarrillo "una sola chupada" puede ser abrumador. La terapia de reemplazo de nicotina puede ayudar a reducir estos sentimientos pues, los estudios sugieren que el chicle de nicotina, las pastillas y los parches pueden ayudar a duplicar tus probabilidades de dejar de fumar con éxito al utilizar un programa conductual intensivo. Sin embargo, habrá que tener cuidado con estos chicles ya que según un estudio británico pueden aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer gucal, por lo que es necesario consultar con un médico antes de usarlos, además . En lo que a mi respecta inicialmente, traté con chicles de nicotina y casi me fracturo la mandíbula de yanto mascaticarlos una y otra vez; de verdad llegó a dolerme mucho la quijada. Luego experimenté con parches de nicotina al tiempo que tomaba Wellbutrin, un antidepresivo, pero me subía tanto la presión que sentía el cuerpo como un boxeador antes de subir al ring (hasta daba saltitos en un mismo sitio), por lo que dejé ambas cosas y volví a fumar como loca. Tiempo después consulté con un neumonólogo y me puso la terapia de reemplazo correcta.
N º 4: Pregunta sobre las pastillas con receta
Para facilitar la abstinencia de la nicotina sin necesidad de utilizar productos que contengan nicotina, pregunta a tu médico sobre medicamentos recetados. Hay píldoras que ayudan a reducir el deseo de fumar ya que inciden directamente en el cerebro, en la zona relacionada con la adicción al cigarrillo. Estas pastillas pueden hacer que fumar sea menos satisfactorio si decides encender un cigarrillo, y ayudan también a reducir los síntomas preocupantes de la abstinencia, tales como la depresión o la incapacidad para concentrarse. A mi me fue muy bien con Champix independientemente de alguna advertencia que circula en la red en cuanto a su uso, por lo que vuelvo a repetir: fumar es diez veces más peligroso que los posibles riesgos de tomar Champix, cuestión que certificamos más 995 mil personas que hemos tomado este tratamiento.
N º 5: No lo hagas solo
Dile a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo que estás tratando de dejar de fumar. Su apoyo puede es muy importante. También puedes unirte a un grupo de apoyo o hablar con un neumonólogo o un terapeuta. La terapia conductual puede ayudar a identificar tus propios obstáculos al tiempo que te brinda estrategias para dejar de fumar. Combina la terapia conductual con los productos de reemplazo de nicotina o medicamentos, para aumentar las probabilidades de éxito. Yo me decidí por una "clínica para dejar de fumar" de terapias completamente gratis ubicada en Caracas. Así mismo, le dije a mi esposo (también fumador) que no fumara delante de mi, cuestión que ayudó a que él también dejara el cigarrillo.
N º 6: Maneja el Estrés
“Melissa officinalis” o toronjil.N º 7: Evita el alcohol y otros desencadenantes
Ciertas actividades pueden aumentar tu deseo de fumar. El alcohol es uno de los desencadenantes más comunes, así que trata de no beber mucho la primera vez que dejes de fumar; mejor, no bebas. Si el café es un disparador, cambie a té por unas pocas semanas. Y si fumas habitualmente después de las comidas, busca otra cosa para hacer en su lugar, como cepillarte los dientes o masticar chicle sin azúcar. En mi caso dejé de beber los primeros tres meses ya que fue precisamente eso lo que causó la interrupción del tratamiento con Champix, y hasta fue necesario avisarle a los amigos que no saldría a celebrar con ellos durante dos meses.
N º 8: Limpia la casa de todo lo que tenga que ver con el cigarro
Una vez que te has fumado tu último cigarrillo, reúne todos los ceniceros y encendedores y sácalos de tu vista. Lava toda la ropa con olor a humo y limpia las alfombras, cortinas y tapicería. Usa ambientadores -preferiblemente un incienso de tu agrado- para ayudar a librar tu hogar de ese perfume tan familiar. Tu no querrás ver ni oler nada que te recuerde tu adicción a la nicotina.
N º 9: Prueba y vuelva a intentarlo
Es muy común tener una recaída. Muchos fumadores lo intentan varias veces antes de dejar el cigarro para siempre. Examina tus emociones y las circunstancias que te conducen a una recaída. Úsalo como una oportunidad para reafirmar tu compromiso para dejar la adicción a la nicotina. Una vez que hayas tomado la decisión de intentarlo de nuevo, fija una "fecha para dejar de fumar" en el próximo mes. Yo pude hacerlo a los dos meses de comenzar la terapia de reemplazo.
N º 10: Ponte en marcha
La actividad física puede ayudar a reducir los antojos de la nicotina y aliviar algunos síntomas de abstinencia. Cuando desees fumar un cigarrillo, sal a caminar o saca a pasear al perro; arranca las malas hierbas del jardín o muévete rápido. Las calorías adicionales que quemas evita que dejes de fumar y también que aumentes de peso. Yo saltaba varias veces o sacudía los hombros, los brazos y la cabeza con fuerza; también caminaba 3 o cuatro cuadras.
N º 11: Elige tu recompensa
Además de los enormes beneficios para tu salud, una de las ventajas de dejar el cigarrillo es todo el dinero que te ahorrarás. Prémiate con algo divertido por los gastos que hicistes cuando fumabas. Yo compré mucha música.
N º 12: Házlo por su salud
No sólo la recompensa monetaria a considerar. Dejar de fumar tiene beneficios inmediatos para tu cuerpo. Reduce la presión arterial y disminuye el pulso después de sólo 20 minutos. Dentro de un día, el nivel de monóxido de carbono en la sangre vuelve a la normalidad. Dentro de dos semanas a tres meses, el riesgo de un ataque al corazón disminuye y tus pulmones empiezan a funcionar mejor. Los beneficios a largo plazo incluyen un menor riesgo de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, cáncer de pulmón y otros cánceres.
N º 13: Prevée el aumento de peso y elimina los dulces, camina o haz yoga.
Una vez que hayas dejado de fumar comenzarás a ganar algo de peso así que haz una caminata diaria de media hora, come frutas, yogur y trata en lo posible de hacer algo de yoga pues está comprobado que es una herramienta super eficaz para bajar de peso y equilibrar las emociones. Hoy día en todo el mundo dictan clases gratis de esta disciplina. En mi país puede se puede tomar clases de yoga en varios lugares de la ciudad tres veces a la semana sin costo alguno. Busca en tu ciudad esta alternativa y muy buena suerte. ¡Ah! Ojo con estas síntomas:
El cáncer de pulmón empieza de modo sigiloso. Generalmente no hay síntomas o signos de advertencia en las primeras etapas. A medida que avanza, los síntomas suelen ser inespecíficos y pueden incluir:
Otros artículos interesantes en la web:
-Programa online de 6 meses para dejar de fumar del hospital Carlos III
-No lo dejes para mañana, deja de fumar hoy
-YouTube: es fácil dejar de fumar si sabes cómo
-Mitos y verdades sobre el cigarrillo
Síntomas del cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón empieza de modo sigiloso. Generalmente no hay síntomas o signos de advertencia en las primeras etapas. A medida que avanza, los síntomas suelen ser inespecíficos y pueden incluir:
- Una tos que no desaparece.
- Dolor en el pecho, especialmente durante respiraciones profundas
- Sonido silbante y agudo durante la respiración (sibilancias) o falta de aliento
- Tos con flema y sangre
- Fatiga
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-Programa online de 6 meses para dejar de fumar del hospital Carlos III
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