Leo en El Mundo esta curiosa noticia:"
Los extranjeros con enfermedades terminales que deseen poner fin a su vida podrán seguir encontrando en Suiza la asistencia necesaria para hacerlo" pues, un 80% de los que viven en Zúrich votaron de forma positiva para ayudar a aquellos que necesiten morir de una forma digna. El referendúm fue alentado por dos partidos de derecha cristianos que querían prohibir este tipo de muerte para todos los habitantes de otros territorios. Igualmente, un 85% de ciudadanos suizos se pronunciaron en contra de una segunda inciciativa popular, la cual demandaba la prohibición total de la asistencia al suicidio en toda Suiza.
Craig Ewert, profesor universitario y enfermo terminal de 59 años, fue ayudado a morir dignamente por la organización suiza
Dignitas, el 26 de septiembre de 2007. Foto tomada de
tosommerfugle.blogspot.comEs así que la Unión Democrática Federal y el Partido Evangelista, dos grupos minoritarios, salieron con las tablas en la cabeza y no lograron el apoyo del Gobierno ni de los otros partido políticos, y es de hacer notar, que ambas votaciones eran sumamente importantes "de cara a la nueva ley sobre asistencia al suicido" proyectada por la ministra de Justicia, Simonetta Sommaruga. De acuerdo con la noticia, Zúrich es el cantón más poblado (tiene casi un 15% de la población del país) y esta votación era una buena ocasión para que el gobierno helvético tomara el pulso a la opinión pública.
En Suiza, las dos organizaciones que ayudan a bien morir han estado envueltas en algunos escándalos en los últimos años. La polémica ha tocado principalmente a Dignitas, la única organización que acepta extranjeros y que sólo trabaja en Zurich. En el 2010 fueron encontradas 30 urnas con cenizas humanas en el fondo del lago de la ciudad, y recientemente una investigación "ponía en cuestión la gravedad de las enfermedades de algunos de los extranjeros que llegaban al país alpino para suicidarse".
Desde hace 10 años, políticos y gente que conoce a fondo la teria hablan de la necesidad de hacer que la ley de asistencia al suicidio sea más severa. Aún así, fueron esas últimas polémicas las que obligaron al estado a intervenir en esta situación.
Asistir y ayudar a morir a alguien es legal en Suiza desde 1941. Todos los años, cerca de 200 seres humanos requieren ser asistidos para suicidarse, y la mitad de aquellos que desean una muerte digna no son suizos, la mayoría del tiempo son alemanes e ingleses, ciudadanos de países donde la ayuda para quitarse la vida es severamente castigada por la ley.
Fuente: El Mundo.es