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miércoles, 20 de junio de 2012

"Nada de lo que WikiLeaks publicó constituía un verdadero secreto"

Amy Goodman
Democracy Now!

AMY GOODMAN: Volvemos a nuestra entrevista con Noam Chomsky. Hablamos con él la semana pasada en el jardín del Centro Rey Juan Carlos I de la Universidad de Nueva York. Allí le pregunté sobre WikiLeaks.

NOAM CHOMSKY: Creo que nada de lo que WikiLeaks publicó constituía un verdadero secreto. Es decir, WikiLeaks es un servicio a la población. Assange debería recibir un premio, una medalla presidencial de honor. Toda la operación de WikiLeaks ayudó a informar a la gente sobre qué hacen los representantes electos. Eso debería considerarse algo muy positivo, además de interesante. No se reveló nada verdaderamente extraordinario, aunque es interesante saber, por ejemplo, que, cuando el gobierno de Obama en los hechos apoyó el golpe de estado en Honduras que depuso al gobierno democrático y designó lo que viene a ser un gobierno respaldado por los militares, sabía exactamente lo que estaba haciendo. Porque, según sabemos por WikiLeaks, la embajada en Honduras había presentado un análisis detallado justo al comienzo del golpe que expulsó al presidente, donde se decía "Sí, es inconstitucional, es ilegal". Así que sabían exactamente lo que estaba haciendo, cuando Obama y Clinton dijeron: "Bueno, no es tan malo. Todo va a ir bien".

O por ejemplo, el tema de Anne Patterson, la embajadora en Pakistán, una de las revelaciones más interesantes. Patterson apoya la política estadounidense en AfPak, Afganistán y Pakistán, pero también avisó que la estrategia de los asesinatos y las presiones sobre Pakistán suponían un peligro real. Suponen el peligro de la radicalización de Pakistán –donde la oposición a esta política es enorme- y además crean la posibilidad de que los elementos yihadistas tengan acceso a instalaciones nucleares. Es decir, están creando un peligro enorme. De hecho, Pakistán es mucho más peligroso para la seguridad de EE.UU. que Afganistán, que en realidad no supone ningún peligro. Es bueno saber que tenían esa información. Se la daban los analistas, gente que escribía sobre ese tema y lo conocía, pero el hecho de que la consiguieran por intermedio de la embajada es importante cuando uno piensa en cómo esa estrategia se intensificaba. De hecho, es sorprendente ver cómo se aplican todas esas políticas, como si conscientemente estuvieran tratando de aumentar el peligro.

Pensemos, por ejemplo, en el asesinato de Osama Bin Laden. Estoy entre las pocas personas que piensan que eso fue un crimen. Considero que no se puede tener derecho a invadir otro país, secuestrar a un sospechoso (recordemos que sigue siendo un sospechoso aunque uno crea que es culpable) y, una vez que está apresado e indefenso, asesinarlo y tirar su cuerpo al océano. Los países civilizados no hacen ese tipo de cosas. Hay que tener en cuenta que se estaba corriendo un gran riesgo. El grupo de operaciones especiales Navy Seals tenía órdenes de salir de allí peleando si había algún problema. Si hubieran tenido que pelear para salir de allí, habrían tenido cobertura aérea y probablemente se habría producido una intervención militar. Podríamos haber entrado en guerra con Pakistán, un país que cuenta con un ejército profesional dedicado a proteger la soberanía del Estado y que no se habría tomado algo así a la ligera. Una guerra con Pakistán sería un desastre total. Es una de las grandes instalaciones nucleares que tiene vínculos con elementos islamistas radicales. No son un porcentaje elevado de la población, pero están en todas partes. Y, a pesar de todo, lo hicieron. Después de ese incidente, cuando Pakistán estaba totalmente indignado, hubo más ataques con aviones no tripulados. Es asombroso cuando uno analiza esta estrategia, además de la criminalidad que implica.

AMY GOODMAN: ¿Qué opina de que el presidente Obama recurra cada vez más a aviones no tripulados para atacar a personas en Pakistán, Afganistán, Yemen, Somalia y otros países?

NOAM CHOMSKY: Recuerdo un muy buen análisis de Yochi Dreazen sobre ese tema. Era el corresponsal militar del periódico Wall Street Journal; ahora es analista militar para otra organización. Después del asesinato de Osama Bin Laden, que por cierto él aprobaba, señaló que existía una diferencia interesante entre Bush y Obama. Lo digo con mis propias palabras, no con las suyas; yo hubiera dicho algo así: si al gobierno de Bush no le gustaba alguien, lo secuestraban y lo enviaban a un centro de tortura; si al gobierno de Obama no le gusta alguien, lo matan para no tenga que haber centros de tortura en todas partes.

En realidad, eso nos revela otra cosa. Basta con pensar en el primer detenido de Guantánamo que fue a juicio durante el gobierno Obama. “Juicio” entendido como una comisión militar, que quién sabe qué son. El primer caso fue muy interesante y revela muchas cosas. El detenido se llamaba Omar Khadr. ¿Y qué delito había cometido? Su delito fue que, cuando tenía 15 años, había intentado defender su aldea frente al ataque del ejército estadounidense en Afganistán. Ése es su delito y por lo tanto es terrorista. Lo enviaron a Bagram y más tarde a Guantánamo; en total estuvo ocho años en esos centros de tortura. Finalmente, lo llevaron a juicio durante el mandato de Obama y le dieron a elegir entre declararse inocente y quedarse en Guantánamo el resto de tu vida o declararse culpable y pasar allí ocho años más. De modo que sus abogados le recomendaron que se declarara culpable. Ésa es la justicia que se administra bajo el gobierno de nuestro presidente constitucional, para un chico de 15 años que defendió su aldea contra el ataque de un ejército. Y lo peor es que no se dijo nada sobre este caso.

Lo mismo se puede decir del asesinato del clérigo estadounidense Awlaki en Yemen, abatido por aviones no tripulados. Lo mataron a él y a la persona que estaba a su lado en ese momento. Poco después, su hijo también fue asesinado. Se habló un poco del hecho de que era ciudadano estadounidense: no se debería matar a ciudadanos estadounidenses así nomás. Pero, por ejemplo, cuando lo asesinaron, el titular del periódico New York Times fue algo así como "Occidente celebra la muerte de un clérigo radical". En primer lugar, no fue una "muerte" sino un asesinato. Y en segundo lugar, occidente celebra el asesinato de un sospechoso. Al fin y al cabo, era eso, un sospechoso. Hace unos 800 años se redactó algo llamado Carta Magna, la base del derecho angloamericano, donde se estipula que no se violarán los derechos de nadie sin un debido proceso legal y un juicio justo y rápido. No dice que hay que matar a un sospechoso.

AMY GOODMAN: A su juicio, ¿los medios de comunicación mejoraron en las últimas décadas?

NOAM CHOMSKY: Creo que son mejores de lo que eran. No soy un gran admirador de los medios de comunicación, pero considero que, si los comparamos con los de los años 1950 y 1960, mejoraron considerablemente.

AMY GOODMAN: El hecho de que exista competencia y de que la gente tenga acceso a otro tipo de información ¿supone una presión para los medios de comunicación dominantes?

NOAM CHOMSKY: No lo creo. En realidad, ahora la situación está más monopolizada que antes. Creo que es porque el país cambió. Ahora es un país más civilizado de lo que era antes, es decir, si lo comparamos con la situación de los años 1960. En primer lugar, hay que tener en cuenta los derechos de las mujeres. A lo largo de la historia de Estados Unidos, hasta hace poco, según la ley, las mujeres eran básicamente una propiedad. Eran propiedad de sus padres y de sus maridos. En los primeros años de vida del país, el argumento en contra del voto femenino era que no sería justo porque los hombres casados tendrían dos votos, ya que, evidentemente, la mujer tenía que hacer lo que le decían. Y, de hecho, hasta los años 1970, el derecho de las mujeres de integrar un jurado no estaba garantizado porque se consideraba que no podían hacer ese tipo de cosas. En las universidades de comienzos de la década de 1960, en la mía por ejemplo, solo había hombres blancos obedientes y respetuosos. Todo eso cambió.

También cambió en otros aspectos. Usted mencionó los derechos de los homosexuales. No hace muchos años, ni siquiera se podían pronunciar esas palabras. Y había leyes contra la sodomía, hasta hace muy poco, quizás todavía haya alguna. En Inglaterra es igual. Allí hubo un caso muy dramático, no sé si lo siguió. Uno de los grandes matemáticos del siglo XX, Alan Turing, que además fue un héroe de guerra y fue quien descifró los códigos alemanes y salvó a Inglaterra de los ataques, era homosexual. A principios de 1950 eso iba en contra de la ley de ese país y lo sometieron a un tratamiento para curarlo de esa “enfermedad”. El tratamiento era tan grotesco que acabó suicidándose. Pero eso fue hace mucho tiempo, en 1954. Ahora, cuando le preguntaron al primer ministro Cameron si había llegado el momento de concederle un perdón tardío, ya que este año se cumple el centenario de su nacimiento. La respuesta de Cameron fue: "No, infringió la ley británica. Eso no se perdona". Así que, en esencia, matamos a un héroe de guerra y a un gran matemático porque estaba infringiendo la ley británica. Todo eso ha cambiado mucho, quizá no en el gobierno de Cameron, pero ha cambiado en muchos aspectos. Y eso tuvo un efecto en los medios de comunicación. Las personas que trabajan en los medios, como por ejemplo muchas mujeres, tuvieron que soportar situaciones como ésa.

AMY GOODMAN: Noam Chomsky, ¿qué cosas le dan esperanza?

NOAM CHOMSKY: Hay muchas cosas que me dan esperanza. Aquí mismo tenemos el movimiento ”Occupy", por ejemplo. Es algo muy sorprendente y dramático. O el lugar en el que nos encontramos hoy, el encuentro del Congreso Estadounidense sobre América Latina (NACLA). Lo que ha ocurrido en América Latina en los últimos 10 años es algo espectacular. En los últimos diez años, por primera vez desde la conquista española y portuguesa, hace quinientos años, América Latina se ha liberado sustancialmente de la dominación y del control de Occidente, sobre todo de Estados Unidos.

De hecho, hubo un ejemplo de eso muy dramático hace apenas un par de semanas en la cumbre [de la OEA] realizada en Cartagena, una cumbre muy importante. Aquí no se mencionó nada de eso. Hubo un escándalo relacionado con el servicio secreto [de EE.UU], pero en esa cumbre ocurrieron cosas muy interesantes. En esa reunión participan todos los países del continente americano. Se debatieron principalmente dos cuestiones, aunque no hubo ninguna declaración porque no pudieron llegar a un acuerdo. Las dos cuestiones fueron Cuba y las drogas. Todo el continente quiere que Cuba sea admitida en la cumbre. Estados Unidos y Canadá se niegan. En relación con las drogas, prácticamente todo el continente está presionando para que haya una legalización porque son ellos los que están llevándose la peor parte, es un golpe en la boca del estómago. La demanda de drogas está aquí [en EE.UU.]. El suministro de armas está aquí. Y ellos son los que lo sufren. Por lo tanto quieren emprender el camino de la legalización. Pero Estados Unidos y Canadá se niegan.

Estados Unidos y Canadá están aislados en el continente. Y, de hecho, hay una nuevo organismo que se creó hace aproximadamente un año, Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), que excluye formalmente a Estados Unidos y Canadá, e incluye a todos los demás países. Es muy posible que este nuevo organismo reemplace a la Organización de los Estados Americanos, que está regida por Estados Unidos. Un síntoma de ello es que Estados Unidos fue virtualmente expulsado de sus bases militares en América del Sur. Esos países están tratando de solucionar sus problemas internos, que son graves.

El otro tema interesante [en América Latina] es el papel de los movimientos populares. Por ejemplo, hay movimientos populares masivos de indígenas y trabajadores que son muy efectivos en producir cambios políticos de modo sustancial. Es algo de una importancia histórica.

AMY GOODMAN: Entonces el movimiento “Occupy” y América Latina son para usted motivos de esperanza.

NOAM CHOMSKY: Y la Primavera Árabe. En realidad están pasando muchas cosas interesantes en el mundo. Pero creo que la conciencia de la gente en relación a muchos temas está cambiando. Antes mencionaba la actitud de los chicos de 18 a 24 años, que es bastante mala, pero creo que eso también se puede cambiar.

AMY GOODMAN: Noam Chomsky es profesor de la universidad Massachusetts Institute of Technology (MIT), además de intelectual, disidente político y lingüista de renombre mundial. Lleva más de medio siglo dando clases en el MIT, donde tiene el cargo de Profesor del Instituto y es profesor de Lingüística. Lo entrevistamos la semana pasada en Nueva York en la celebración del 45 aniversario de NACLA, Congreso Estadounidense sobre América Latina, donde le rindieron homenaje. Noam Chomsky es autor de más de un centenar de libros, el más reciente lleva por título "Occupy".

Traducido por Javier Pérez; editado por Gabriela Díaz Cortez
Fuente: Entrevista publicada el 14 de Mayo de 2012 en Democracy Now

martes, 1 de mayo de 2012

Hablando con Chomsky sobre Occupy Wall Street y poder corporativo + fotos del 1° de mayo


Un manifestante del movimiento Ocupa en Londres ofrece una flor a un transeúnte durante una protesta el 1° de mayo, realizada en la estación de tren en Liverpool Street, Londres, Reino Unido. El movimiento Ocupa de Wall Street, convocó a nivel mundial una jornada contra la avaricia, el abuso de poder y la riqueza en manos del 1%. Foto Chris Ratcliffe / Bloomberg. Imagen tomada de Boston.com

Por
Laura Flanders para CounterPunch

Noam Chomsky no solo ha estado observando el movimiento Ocupa. Veterano de
los
movimientos por los derechos civiles, contra la guerra y contra intervenciones de los años sesenta hasta los ochenta, ha dado conferencias en 'Ocupa Boston' y ha hablado con miembros Ocupa en todos los EE.UU. Una nueva publicación de Occupied Media Pamphlet Series presenta en conjunto de varias de esas conferencias, un discurso sobre “política exterior de ocupación” y un breve tributo a su amigo y compañero de agitación Howard Zinn.

Sus discursos, y esta conversación, dejan claro que el autor y profesor emérito del MIT está impresionado por las espontáneas comunidades cooperativas creadas por algunos campamentos Ocupa, así como por el impacto político del movimiento.

Somos una nación cuyos dirigentes siguen políticas equivalentes al “suicidio” económico, dice Chomsky. Pero hay destellos de posibilidad en cooperativas de trabajadores y otros espacios en los que la gente percibe el gusto por otra forma de vivir.

Hablamos en su oficina, para Free Speech TV el 24 de abril.

LF: Comencemos por la visión general. ¿Cómo describe, históricamente, la situación en la que nos encontramos?

NC: Existe una crisis o un retorno a la norma de estancamiento. Un punto de vista es que la norma es el estancamiento y que ocasionalmente se logra salir de él. La otra es que la norma es crecimiento y que ocasionalmente se puede caer en el estancamiento. Se puede discutir al respecto, pero es un período de estancamiento casi global. En las principales economías capitalistas, Europa y EE.UU., el crecimiento es bajo, hay estancamiento y una diferencia muy aguda en los ingresos, un cambio –un cambio impactante– de la producción a la financiarización (1).

Un teniente de la policía blande su bastón contra un activista 'Ocupa Wall Street' el 1 de mayo de 2012, en Nueva York. Foto Mary Altaffer / Associated Press. Imagen tomada de Boston.com

EE.UU. y Europa están cometiendo suicidio de diferentes maneras. En Europa es la austeridad en medio de la recesión y es seguro que será un desastre. Ahora hay una cierta resistencia a eso. En EE.UU., es esencialmente la deslocalización de la producción y la financiarización y liberarse de la población superflua mediante el encarcelamiento. Es un subtexto de lo que pasó en Cartagena (Colombia) la semana pasada con el conflicto de la guerra contra la droga. Latinoamérica quiere descriminalizar por lo menos la marihuana (tal vez más, por cierto) EE.UU. quiere mantenerla criminalizada. Una historia interesante. Me parece que no hay una salida fácil…

LF: ¿Y en lo político…?

NC: También hay diferencias. En Europa hay un peligroso crecimiento de la ultra xenofobia que es bastante amenazante para cualquiera que recuerde la historia de Europa… y un ataque contra los restos del Estado de bienestar. Cuesta interpretar la política de austeridad en medio de la recesión como otra cosa que un ataque contra el contrato social. De hecho, algunos dirigentes lo dicen directamente. Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo tuvo una entrevista con el Wall Street Journal en la cual dijo que el contrato social está muerto; que finalmente nos libramos de esa situación.

Una manifestante 'Ocupa' se enfrenta a un oficial de policía durante una manifestación del 1 de mayo de 2012 en las calles de Oakland, California como parte de las jornadas de protesta realizadas en EE.UU. Foto de Jana Asenbrennerova / Reuters. Imagen tomada de Boston.com

En EE.UU., ante todo, el sistema electoral ha sido casi totalmente destrozado. Durante mucho tiempo ha estado en gran parte controlado por gastos privados concentrados, pero ahora se desbordó. Con el paso de los años las elecciones se han convertido en espectáculos [de relaciones públicas]. Lo comprendió la industria de la publicidad en 2008, dio a Barack Obama el premio de mercadeo del año. Este año es solo una ficción.

El Partido Republicano ha abandonado en gran parte cualquier pretensión de ser un partido político tradicional. Marcha a paso trabado con los muy ricos, los súper ricos y el sector corporativo. No se pueden conseguir votos de esa manera, por lo que tiene que movilizar a otro sector del electorado. Siempre ha existido, pero pocas veces ha sido movilizado políticamente. Lo llaman la derecha religiosa, pero básicamente es la población religiosa extrema. EE.UU. está fuera del espectro en compromiso religioso. Ha estado aumentando desde 1980, pero ahora es una parte importante de la base votante del Partido Republicano, por lo tanto significa comprometerse con posiciones antiaborto, oponerse a los derechos de las mujeres… EE.UU. es un país [en el cual] un 80% de la población piensa que la Biblia fue escrita por Dios. Cerca de la mitad cree que cada palabra es verdad. De modo que tenía que apelar a eso y a la población "nativista", la gente que está atemorizada, que siempre lo ha estado… Es un país muy atemorizado y eso aumenta ahora con el reconocimiento de que la población blanca será bastante pronto una minoría, “nos han quitado nuestro país”. Son los republicanos. Ya no hay republicanos moderados. Ahora son demócratas centristas. Por cierto los demócratas derivan hacia la derecha, siguiéndolos. Los demócratas han renunciado en gran parte a la clase trabajadora blanca. Requeriría un compromiso con temas económicos y no es su preocupación.

Un manifestante es detenido por la policía en el palacio de Justicia, Condado de Alameda en Oakland, California durante una manifestación por el Día Internacional de los Trabajadores contra la desigualdad económica y la corrupción política. Foto de Eric Thayer / Getty Images. Imagen tomada de Boston.com

LF: Usted describe Ocupa como la primera reacción organizada a una guerra de clases de treinta años…

NC: Es una guerra de clases, y también un guerra contra los jóvenes… por eso los costes de educación aumentan tan rápido. No existe una verdadera razón económica para eso. Es una técnica de control y adoctrinamiento. Y esta es realmente, la primera reacción organizada, significativa, lo que es importante.

LF: ¿Son adecuadas las comparaciones con la Primavera Árabe?

NC: Un punto de similitud es que ambas son reacciones ante las víctimas causadas por los programas neoliberales. Tienen un efecto diferente en un país pobre como Egipto y un país rico como EE.UU. Pero son similares en su estructura. En Egipto los programas neoliberales han significado crecimiento estadístico, que justo antes de la Primavera Árabe era una especie de modelo para el Banco Mundial y el FMI (Fondo Monetario Internacional]: la maravillosa administración económica y gran reforma. El único problema era que para la mayor parte de la población fue como un golpe en el plexo solar: los salarios bajaban, las prestaciones se eliminaban, los subsidios para alimentos habían desaparecido, y mientras tanto había una alta concentración de la riqueza y mucha corrupción.

En esto tenemos una analogía estructural –de hecho lo mismo vale para Suramérica– algunos de los eventos más dramáticos de la última década (y lo vimos de nuevo en Cartagena hace un par de semanas), Latinoamérica se vuelve hacia la independencia por primera vez en quinientos años. No es poco decir. Y la Primavera Árabe comenzaba a seguir el ejemplo. Hay una contrarrevolución en los países de Medio Oriente/Norte de África (MENA) que la está haciendo retroceder, pero hubo progresos. En Suramérica [hubo progresos sustanciales] y lo mismo sucede en la Primavera Árabe y tiene un efecto contagioso, estimuló el movimiento Ocupa y existen interacciones.


Un oficial de policía echa gas pimienta en el rostro de un manifestante 'Ocupa' en Seattle, el Primero de Mayo de 2012. Foto: Stuart Isett / Bloomberg. Imagen tomada de Boston.com

LF. En los medios, hubo mucha confusión en la cobertura de Ocupa. ¿Existe una contradicción entre anarquismo y organización? ¿Puede aclararlo?

NC: Anarquismo significa todo tipo de cosas para diferentes personas, pero los movimientos anarquistas tradicionales se basaron en que habría una sociedad altamente organizada, solo organizada desde abajo con participación directa, etc. En realidad, buena parte de la confusión en los medios tiene su base porque realmente hay dos líneas diferentes en el movimiento ocupa, ambas importantes, pero diferentes.

Una se orienta a la política: qué objetivos políticos [queremos]. Regular los bancos, excluir el dinero de las elecciones; aumentar el salario mínimo, temas ecológicos. Son todos muy importantes y el movimiento Ocupa tuvo impacto. Cambió no solo el discurso sino, en cierto grado, la acción por esos temas.

La otra parte es solo crear comunidades, algo extremadamente importante en un país como este, que está muy atomizado. La gente no se habla. Uno está solo con su televisor o Internet. Pero no se puede tener una democracia que funcione sin lo que los sociólogos llaman “organizaciones secundarias”, sitios en los que la gente se pueda encontrar, planificar, hablar y desarrollar ideas. No se puede hacer por sí solo. El movimiento Ocupa creó espontáneamente comunidades que enseñaron algo a la gente: se puede estar en una comunidad de apoyo de ayuda mutua y cooperación y desarrollar su propio sistema sanitario y bibliotecas y tener espacio abierto para discusión y participación democrática. Las comunidades semejantes son realmente importantes. Y tal vez sea lo que causa la confusión en los medios… porque se trata de las dos cosas.

Ricky Evangelio protesta mientras trabaja en su carrito de helados, durante una marcha del 1 de Mayo en Chicago. Foto de Scott Olson / Getty Images. Imagen tomada de Boston.com

LF: ¿Es el motivo por el cual los mismos medios ignoran la violencia contra mujeres, exageran las historias sobre supuestas violaciones y violencia en los campamentos de Ocupa Wall Street?

NC: Es un práctica estándar. Cada vez que quieren denigrar un movimiento escogen ese tipo de cosas. O es eso, o vestimentas extravagantes o algo semejante. Recuerdo que en los años sesenta, hubo una manifestación que fue de Boston a Washington y la televisión mostró a una joven con un sombrero divertido y extraño, una cosa o la otra. Había un canal independiente en Washington y efectivamente, mostró a la misma mujer. Es lo que andaban buscando. Tratan de mostrar lo que es tonto e insignificante y violento si es posible, y en cualquier sitio se encuentra un sector marginal semejante.

Les sería muy difícil prestar atención al núcleo real del movimiento. Concentrarse, por ejemplo, en los temas políticos o la creación de comunidades democráticas de apoyo mutuo que funcionan y decir, bueno, es lo que falta en nuestro país y por eso no tenemos una democracia que funciona, una comunidad de verdadera participación. Eso es realmente importante. Y siempre se oculta.

En Barcelona, España la gente protesta en una manifestación del Primero de Mayo en momentos en que el presidente Rajoy y su partido PP implantan un modelo económico basado en una profunda desigualdad social (y económica) cuyas consecuencias son una inmensa pobreza para los ciudadanos españoles y sus familias. Foto de Josep Lago / AFP / Getty Images. Imagen tomada de Boston.com

Tomemos, por ejemplo, a Martin Luther King. Escuche los discursos del Día MLK y todo es “tengo un sueño”. Pero él tenía otro sueño y lo presentó en su último discurso en Memphis, justo antes de que lo asesinaran. En el cual dijo algo sobre que él era como Moisés y podía ver la tierra prometida pero cómo no vamos a llegar a ella. Y la tierra prometida eran políticas y desarrollos que encaren la pobreza y la represión, no racial, sino del movimiento de los pobres. Directamente después de eso [el asesinato] hubo una marcha, [King] iba a encabezarla. Coretta Scott King la encabezó. Comenzó en Memphis y fue por todo el Sur a diferentes sitios donde habían luchado en la batalla por los derechos civiles y terminó en Washington DC y establecieron una ciudad de carpas, Resurrection Park, y el congreso ‘liberal’ llamó a las fuerzas de seguridad. El congreso más ‘liberal’ de la historia. Irrumpieron en plena noche y destruyeron Resurrection Park y los expulsaron de la ciudad. Así encaran los movimientos populares que amenazan…

LF: Pensando en Memphis, donde el Dr. King estaba apoyando a trabajadores del alcantarillado en huelga, ¿qué piensa sobre el futuro del movimiento sindical?

NC: El movimiento se liquidó en gran parte en los años veinte, casi lo destruyeron. Se reanimó en los años treinta y fue muy importante. A fines de los años treinta el mundo empresarial ya estaba tratando de encontrar maneras de derrotarlo. Tuvieron que esperar durante la guerra, pero comenzaron inmediatamente después. Taft Hartley fue en 1947, luego llega una inmensa campaña de propaganda corporativa que en gran parte se orientaba contra los sindicatos: por qué son malos y destruyen la armonía y la amistad en EE.UU. Con el paso de los años tuvieron efecto. El movimiento sindical reconoció demasiado tarde lo que estaba ocurriendo. Luego volvieron a empezar con Reagan.

Protesta del Primero de Mayo en Chicago. Foto John Gress / Reuters. Imagen tomada de Boston.com

Llegó Clinton; empleó una técnica diferente para romper los sindicatos. Se llamó NAFTA (Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica). Bajo el NAFTA hubo de nuevo un fuerte aumento en el bloqueo ilegal de esfuerzos de organización. Se colocaba un letrero: Vamos a transferir las operaciones a México… Es ilegal pero si se tiene un Estado criminal, no importa.

El resultado final es que la sindicalización en el sector privado ha bajado prácticamente a siete por ciento. Mientras tanto los sindicatos en el sector público se han mantenido de alguna manera [a pesar de estar] bajo ataque, pero en los últimos años, ha habido un fuerte [aumento del] ataque contra sindicatos en el sector público, en los cuales ha participado Barack Obama. Cuando se congela los salarios de trabajadores federales, es equivalente a gravar a gente del sector público…

LF: ¿Y ataques a la negociación colectiva?

NC: Los ataques a la negociación colectiva en Wisconsin [forman parte de] toda una serie de ataques porque es un ataque a una parte del movimiento sindical que estaba protegida por el sistema legal como un residuo del Nuevo Trato y de la Gran Sociedad, etc.

En Grecia un manifestante grita consignas en el centro de Atenas para conmemorar las celebraciones del Primero de Mayo. Foto de Aris Messinis / AFP / Getty Images. Imagen tomada de Boston.com

LF: ¿De modo que los sindicatos tienen futuro?

NC: Bueno, no es peor que en los años veinte. Hubo un movimiento sindical militante muy activo en la última parte del Siglo XIX, hasta principios del Siglo XX. [Fue] aplastado por Wilson y la amenaza comunista. En los años veinte llegaban visitantes derechistas de Inglaterra y simplemente se horrorizaban de cómo se trataba a los trabajadores. Había desaparecido en gran parte. Pero en los años treinta no solo se reanimó, fue el elemento central en el logro del Nuevo Trato. La Organización del CIO y las huelgas de brazos caídos que fueron realmente aterradoras para la administración porque eran un paso antes de decir “Bueno. Adiós, vamos a dirigir la fábrica”. Y fue un gran factor en significativas medidas del Nuevo Trato que no fueron triviales sino que tuvieron mucha importancia.

Luego, después de la guerra, comienza el ataque, pero es una batalla constante durante toda la historia de EE.UU. Es la historia de este país y también la historia de cualquier otro país, pero sucede que EE.UU. tiene una historia sindical excepcionalmente violenta. Cientos de trabajadores fueron asesinados aquí en una época que fue simplemente desconocida en Europa o Australia…

LF: ¿Cuál es, a su juicio, el objetivo Número Uno del poder en la actualidad? ¿Son las corporaciones, el Congreso, los medios, los tribunales?

NC: Los medios son corporaciones, por lo tanto… Las concentraciones del poder privado tienen enorme, no total, pero enorme influencia en el Congreso y la Casa Blanca, y eso aumenta fuertemente con la fuerte concentración del poder privado y el aumento del coste de las elecciones, etc.

LF: Mientras hablamos, hay acciones en marcha emprendidas por los accionistas que tienen lugar en Detroit y San Francisco. ¿Son buenos objetivos, valen la pena?

NC: Están bien, pero recuerde, la propiedad de las acciones en EE.UU. está muy concentrada. [Acciones de presión de los accionistas son] algo, pero es como el viejo Partido Comunista en la URSS, sería bueno ver más protesta dentro del Partido Comunista pero no es democracia. No va a suceder. [Las acciones emprendidas por los accionistas] son un buen paso, pero son en su mayoría simbólicas. ¿Por qué no? No existe un principio económico que diga que la administración deba responder ante los accionistas.

En Santiago de Chile un participante de la marcha del primero de mayo es rociado por un violento cañón de agua. durante una marcha de Mayo en Santiago de Chile el 1 de mayo. Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y los disturbios empañaron la manifestación para conmemorar el Día Internacional del Trabajo. Foto de Luis Hidalgo / Associated Press. Imagen tomada de Boston.com.

LF: Pero se oye decir todo el tiempo que según la ley, se requiere que el director ejecutivo aumente los dividendos entre los accionistas.

NC: Es una especie de compromiso secundario del director ejecutivo. El primer compromiso es aumentar su salario. Una de las formas de aumentar su salario es lograr beneficios a corto plazo pero hay muchas otras maneras. En los últimos treinta años ha habido cambios legales muy sustanciales a la gobernanza de modo que los directores ejecutivos ahora eligen en gran parte los consejos que les otorgan salarios y bonificaciones. Es uno de los motivos por los cuales [la ratio] de directores ejecutivos en relación con la paga ha aumentado de modo tan agudo en este país en comparación con Europa. (Son sociedades similares y allá es bastante malo, pero aquí nos encontramos en la estratosfera). No existe una razón particular para que sea así. El director ejecutivo también podría ser responsable ante las partes interesadas –o sea los trabajadores y la comunidad. Eso presupone que debería haber una administración ¿pero por qué iba a haber una administración? ¿Por qué la dirección de la industria no está en manos de las partes interesadas?

LF: Las cooperativas de trabajadores son un movimiento creciente. Una pregunta que oigo es ¿provendrá un cambio de propiedad si no se cambia el paradigma de los beneficios?

NC: Es como preguntar si la votación de los accionistas es una buena idea, o si la regla de Buffet es una buena idea. Sí, es un buen paso, un pequeño paso. La propiedad de los trabajadores dentro de un sistema capitalista de Estado, semi-mercado, es mejor que la propiedad privada pero tiene problemas inherentes. Los mercados tienen ineficiencias inherentes bien conocidas. Son muy destructivas. La obvia, en un sistema de mercado, en uno que funcione realmente, es que quien quiera que tome las decisiones no presta atención a lo que se llama externalidades, los efectos sobre otros. Te vendo un coche, si tus ojos están abiertos llegaremos a un buen negocio para nosotros pero no estamos preguntando cómo afectará [allá]. Habrá más congestión, los precios de la gasolina aumentarán, habrá efectos ecológicos y eso se multiplica por toda la población. Bueno, es algo muy serio.

Considere la crisis financiera. Desde que la regulación del Nuevo Trato fue esencialmente desmantelada, ha habido crisis financieras regulares y una de las razones fundamentales, se entiende, es que el director ejecutivo de Goldman Sachs o CitiGroup no presta atención a lo que se llama riesgo sistémico. Tal vez realiza una transacción arriesgada y se cubre contra sus propias pérdidas potenciales, pero no toma en cuenta el hecho de que si se derrumba puede derrumbar todo el sistema. Es lo que es un crac financiero.

El ejemplo mucho más serio de esto es el impacto ecológico. En el caso de instituciones financieras, cuando se derrumban, el contribuyente llega al rescate, pero si se destruye el medio ambiente nadie llegará a rescatarlo.

EnlaceUn asistente a la marcha del primero de mayo en Santa Mónica, California porta una pancarta con memes de internet y lleva puesta la máscara de Guy Fawkes. Foto de Lucy Nicholson / Reuters. Imagen tomada de Boston.com

LF: Por lo tanto suena como si usted pudiera apoyar algo como el modelo Cleveland donde la propiedad de la compañía está realmente en manos de los miembros de la comunidad así como de los trabajadores…

NC: Es un paso adelante pero hay que ir más lejos para desmantelar el sistema de producción por beneficios en lugar de la producción para su uso. Eso significa desmantelar por lo menos grandes partes de los sistemas de mercado. Tome el caso más avanzado: Mondragon. Es propiedad de los trabajadores, no está administrado por los trabajadores, aunque la administración proviene a menudo de la fuerza laboral, pero está en un sistema de mercado y todavía explotan a trabajadores en Suramérica y hacen cosas dañinas para la sociedad en su conjunto, y no tienen otra alternativa. Si se está en un sistema en el cual hay que hacer beneficios para sobrevivir se está obligado a ignorar externalidades negativas, los efectos sobre los demás.

Los mercados también tienen un pésimo efecto psicológico. Llevan a la gente a una concepción de sí mismos y de la sociedad en la cual solo se persigue el propio bien, no el bien de otros y eso es extremadamente dañino.

LF: ¿Ha probado alguna vez un sistema que no sea de mercado –un destello de optimismo– o de cómo podríamos vivir?

NC: Una familia que funciona por ejemplo, son grupos más grandes, cooperativas son un ejemplo. Ciertamente se puede hacer. La mayor que conozco es Mondragon pero hay muchas y se podrían hacer muchas más. Aquí mismo en Boston, en uno de los suburbios hace unos dos años, había una empresa pequeña pero lucrativa que construía equipamiento de alta tecnología. La multinacional que poseía la compañía no quería mantenerla en sus libros por lo tanto decidió cerrarla. La fuerza laboral y el sindicato UE (Trabajadores Eléctricos Unidos) ofrecieron comprarla, y la comunidad los apoyó. Podría haber funcionado si hubiera tenido apoyo popular. Si hubiera habido un movimiento Ocupa en aquel entonces, pienso que habría sido una gran cosa para que se concentrara en ese caso. Si hubiera funcionado habría habido otra empresa lucrativa, de propiedad de los trabajadores y dirigida por trabajadores. Ya hay una buena cantidad de algo semejante en el país. Gar Alperovitz ha escrito al respecto, Seymour Melman ha trabajado con ellos. Jonathan Feldman trabajó en esas cosas.

Son ejemplos reales y no veo por qué empresas semejantes no puedan sobrevivir. Por cierto van a ser rechazadas. El sistema del poder no las quiere, igual que no quiere una democracia popular, más que cómo los Estados de Medio Oriente y Occidente van a tolerar la Primavera Árabe… Van a tratar de rechazarlas.

En la plaza central de Bogotá, Colombia la policía antidisturbios es salpicada por bolas de pintura de los manifestantes estudiantiles durante enfrentamientos en el Día Internacional de los Trabajadores o Primero de mayo. Foto de José Miguel Gómez / Reuters. Imagen tomada de Boston.com.

LF: Trataron de derrotar las huelgas de brazos caídos en los años treinta. Lo que olvidamos es que comunidades enteras se movilizaron para apoyar esas huelgas. En Flint, cordones de mujeres se colocaron entre los huelguistas y la policía.

NC: Vuelva atrás un siglo, a Homestead, la ciudad dirigida por trabajadores, tuvieron que enviar a la Guardia Nacional para destruirlos.

LF: Trayvon Martin. ¿Puede haber durante algunos minutos sobre el papel del racismo y de la violencia racial en el tema del que hemos estado hablando? Alguna gente piensa que la lucha contra el racismo es algo separado del trabajo por temas económicos.

NC: Bueno, ya sabe, existe evidentemente un serio problema racial en el país. Basta con echar una mirada a lo que sucede en las comunidades afroestadounidenses. Por ejemplo la riqueza, la riqueza en las comunidades afroestadounidenses es casi nula. La historia es impresionante. Considere la historia de los afroestadpunidenses en EE.UU. Ha habido unos treinta años de relativa libertad. Hubo una década después de la Guerra Civil y antes de que el compacto norte/sur volviera esencialmente a criminalizar la vida negra. Durante la Segunda Guerra Mundial se necesitó mano de obra libre por lo tanto hubo una liberación de la fuerza laboral. Los negros se beneficiaron de ella. Duró unos treinta años, el gran período de crecimiento en los años cincuenta y sesenta, de modo que un negro podía conseguir un puesto de trabajo en una planta automovilística y comprar una casa y enviar a sus hijos a la universidad y entrar de alguna manera al mundo, pero al llegar los años setenta se acabó.

Con el cambio radical de la economía, la fuerza laboral, que es en parte blanca pero también en gran parte negra, básicamente llegó a ser superflua. Mire lo que pasó, volvimos a criminalizar a los negros. Las tasas de encarcelamiento desde los años ochenta han llegado al cielo, sobre todo hombres y mujeres negros, y latinos en cierta medida. Esencialmente rehaciendo lo que sucedió durante la Reconstrucción. Es la historia de los afroestadounidenses, por lo tanto, cómo puede haber alguien que diga que no hay ningún problema. Seguro, el racismo es serio, pero es peor que eso…

Un miembro del movimiento Ocupa londinense permanece acostado en el piso delante de un oficial de policía en Paternoster Square durante las protestas del primero de mayo en Londres, Inglaterra. Foto de Dan Kitwood / Getty Images. Imagen tomada de Boston.com.

LF: Hable de los medios. A menudo discernimos el sesgo en la información sobre un caso particular, pero podría hablar de un modo más amplio sobre la manera en que nuestros medios "monetarizados" muestran el poder, la democracia, el papel del individuo en la sociedad y de qué manera tiene lugar ese cambio…

NC: Bueno, no quieren que ocurra un cambio… Están en el centro del sistema de poder y dominación. Ante todo, los medios son corporaciones, partes de grandes corporaciones, están vinculados muy estrechamente a otros sistemas de poder en lo personal y en sus intereses y antecedentes sociales, y todo lo demás. Naturalmente tienden a ser reaccionarios.

LF: Pero de cierto modo nos dan una medida del tiempo. Si el cambio no ha ocurrido en diez minutos, no va a ocurrir.

NC: Bueno, es una técnica de adoctrinamiento. Es algo que he aprendido de mi propia experiencia. Una vez hubo una entrevista con Jeff Greenfield en la cual le preguntaron por qué yo nunca fui invitado a Nightline. Dio una buena respuesta. Dijo que la principal razón es que yo carecía de concisión. Yo nunca había escuchado esa palabra. Hay que tener concisión. Hay que decir algo breve entre dos anuncios comerciales.

Mientras tanto en México el primero de mayo de 2012....

¿Qué se puede decir que sea breve entre dos anuncios comerciales? Puedo decir que Irán es un Estado terrible. No necesito ninguna evidencia. Puedo decir que Gadafi impone el terror. Suponga que trato de decir que EE.UU. hace terrorismo, que de hecho es uno de los principales Estados terroristas del mundo. No se puede decir eso entre anuncios comerciales. La gente quiere saber correctamente lo que se quiere decir. Nunca lo han escuchado antes. Entonces hay que explicar. Hay que suministrar antecedentes. Es exactamente lo que se corta. La concisión es una técnica de propaganda. Asegura que no se haga nada fuera de repetir clichés, la doctrina estándar, o que suene como si fuera un lunático.

LF: ¿Y la concepción del poder de los medios? Quién lo tiene, quién no lo tiene y cuál es nuestro papel si no somos, digamos, presidentes o directores ejecutivos.

NC: Bueno, no solo los medios, también vale en gran parte para el mundo académico, el cuadro es que nosotros, la principal democracia del mundo, el fanal de la libertad y los derechos y la democracia. El hecho es que la participación democrática es aquí extremadamente marginal, que no entra [en la información de los medios]. Los medios condenarán las elecciones en Irán, correctamente, porque los candidatos tienen que ser aprobados por los clérigos. Pero no señalan que en EE.UU. [los candidatos] tienen que ser aprobados por altas concentraciones de capital privado. No se puede ser candidato en una elección a menos que uno pueda reunir millones de dólares.

Un caso interesante es ahora mismo. Esto sucede en el 50 aniversario de la invasión de Vietnam del Sur por EE.UU., la peor atrocidad en el período de posguerra. Mató a millones de personas, destruyó cuatro países, una historia de horror total. Ni una palabra. No ocurrió porque “nosotros” lo hicimos. Por lo tanto no ocurrió.

Tomemos el 11-S. Significa algo en EE.UU. El “mundo cambió” después del 11-S. Bueno hagamos un ligero experimento con el pensamiento. Supongamos que el 11-S los aviones hubieran bombardeado la Casa Blanca… supongamos que hubieran matado al presidente, establecido una dictadura militar, matado rápidamente a miles, torturado a otras decenas de miles, establecido un importante centro internacional terrorista que realiza asesinatos, derrocado gobiernos por todas partes, instalado otras dictaduras, y lleva al país a una de las peores depresiones en su historia y tuvo que recurrir al Estado para el rescate. Supongamos que eso hubiera ocurrido. Ocurrió. En el primer 11-S en 1973. Excepto que los responsables fuimos nosotros, por lo tanto no ocurrió. Es en el Chile de Allende. Es imposible imaginar que los medios hablen al respecto.

Y se puede generalizar ampliamente. Lo mismo es en gran parte cierto en el mundo académico –excepto en los márgenes– es definitivamente un hecho en la corriente dominante del mundo académico. En ciertos aspectos la crítica de los medios es algo engañosa [porque no constituyen la única institución de influencia] y por cierto, interactúan estrechamente.

LAURA FLANDERS es presentadora del Laura Flanders Show que se presentará en canales de la televisión pública más adelante, en este año. Fue presentadora y fundadora de GRITtv.org. Sígala en: Twitter: @GRITlaura.

(1). Financiarización: "Las reformas estructurales llevadas a cabo a partir de la década de los setenta, así como el final de Bretton Woods, dieron inicio a un nuevo contexto internacional donde el ámbito financiero comenzó a dominar y determinar el funcionamiento del ámbito productivo. Esta nueva configuración de las relaciones entre el sistema productivo y el sistema financiero es el pilar de lo que muchos autores han llamado la financiarización."


Fuentedel texto: www.counterpunch.org
Fuente de las imágenes: Boston.com


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sábado, 4 de diciembre de 2010

Entrevista: Análisis de Noams Chomsky de los documentos norteamericanos revelados por WikiLeaks.

Chomsky: Cables de WikiLeaks revelan “profundo odio a la democracia por parte de nuestra dirigencia política”.

30 de noviembre de 2010—

En una entrevista exclusiva hablamos con el disidente político y lingüista de fama mundial Noam Chomsky sobre la publicación de más de 250.000 cables secretos del Departamento de Estado de Estados Unidos, por parte de WikiLeaks. En 1971, Chomsky ayudó al informante del gobierno Daniel Ellsberg a publicar los Documentos del Pentágono, un informe interno secreto de Estados Unidos sobre la Guerra de Vietnam. Cuando comenta una de las revelaciones acerca de que varios líderes árabes presionan a Estados Unidos para que ataque Irán, Chomsky dice: “las últimas encuestas muestran que la opinión de los árabes es que la mayor amenaza en la región es Israel, con un 80 por ciento de los encuestados y en segundo lugar está Estados Unidos, con un 77 por ciento. Irán aparece como una amenaza para el 10 por ciento”, explica. “Puede que esto no aparezca en los periódicos, pero sin duda es algo que los gobiernos israelí y estadounidense y sus embajadores saben. Lo que esto revela es el profundo odio a la democracia por parte de nuestros líderes políticos".

Amy Goodman: Nos reunimos con el distinguido disidente político y lingüista de reputación mundial Noam Chomsky, profesor emérito del Massachusetts Institute of Technology y autor de más de cien libros, incluido su último Esperanzas y realidades, para obtener su reacción a los documentos de WikiLeaks. Hace cuarenta años, Noam y Howard Zinn ayudaron al denunciante del gobierno Daniel Ellsberg a editar y publicar los Papeles del Pentágono la historia interna de máximo secreto de EE.UU. de la Guerra de Vietnam. Noam Chomsky nos habla desde Boston… Antes de que hablemos de WikiLeaks, ¿cuál fue su participación en los Papeles del Pentágono? No creo que la mayoría de la gente esté informada al respecto.

Noam Chomsky: Dan y yo éramos amigos. Tony Russo también los preparó y ayudó a filtrarlos. Recibí copias por adelantado de Dan y Tony y varias personas las distribuyeron a la prensa. Yo fui una de ellas. Luego Howard Zinn y yo, como usted dijo, editamos un volumen de ensayos e indexamos los papeles.

Amy Goodman: Explique cómo funcionó. Siempre pienso que es importante contar esa historia, especialmente a los jóvenes. Dan Ellsberg –funcionario del Pentágono con acceso al máximo secreto– saca de su caja de fondos esa historia de la intervención de EE.UU. en Vietnam, la fotocopia y luego, ¿cómo llegó a tenerla en sus manos?, ¿se la dio directamente a usted?

Noam Chomsky: Me llegó por medio de Dan Ellsberg y Tony Russo, que había hecho sus fotocopias y preparado el material.

Amy Goodman: ¿Cuánto editó?

Noam Chomsky: Bueno, no modificamos nada. No corregimos los papeles. Quedaron en su forma original. Lo que hicimos Howard Zinn y yo fue–aparecieron en cuatro volúmenes– fue preparar un quinto volumen que contenía ensayos críticos de muchos expertos sobre los papeles, lo que significaban, etc. Y un índice, que es casi imprescindible para utilizarlos seriamente. Es el quinto volumen de la serie de Beacon Press.

Amy Goodman: ¿De modo que fue uno de los primeros en ver los Papeles del Pentágono?

Noam Chomsky: Sí, aparte de Dan Ellsberg y Tony Russo. Quiero decir, quizá hubo algunos periodistas que pudieron verlos pero no estoy seguro.

Amy Goodman: ¿Qué piensa actualmente? Por ejemplo, acabamos de reproducir este clip del miembro republicano del Congreso Peter King, quien dice que habría que declarar a WikiLeaks organización terrorista extranjera.

Noam Chomsky: Pienso que es indignante. Debemos comprender –y los Papeles del Pentágono son otro ejemplo claro– que una de las principales razones del secreto gubernamental es proteger al gobierno contra su propia población. En los Papeles del Pentágono, por ejemplo, hubo un volumen –el volumen de las negociaciones– que podría haber tenido influencia sobre actividades en curso y Daniel Ellsberg lo retuvo. Apareció un poco después. Si se consideran los papeles en sí hay cosas que los estadounidenses deberían haber sabido y que otros no querían que supieran. Y que yo sepa, por lo que he visto en este caso, ahora es lo mismo. De hecho, las actuales filtraciones –al menos las que he visto– son interesantes, primordialmente por lo que nos aclaran de cómo funciona el servicio diplomático.

Amy Goodman: Las revelaciones de los documentos con respecto a Irán aparecen justo cuando el gobierno iraní ha aceptado una nueva ronda de conversaciones nucleares para principios del mes próximo. El lunes, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo que los cables reivindican la posición israelí de que Irán plantea una amenaza nuclear. Netanyahu dijo: “Nuestra región ha sido cautiva de una narrativa que es el resultado de sesenta años de propaganda que presenta a Israel como la mayor amenaza. En realidad, los dirigentes comprenden que ese punto de vista está en bancarrota. Por primera vez en la historia existe acuerdo en que la amenaza es Irán. Si los dirigentes comienzan a decir abiertamente lo que han estado diciendo a puerta cerrada, podemos realizar un verdadero cambio radical en el camino hacia la paz.” La secretaria de Estado Hillary Clinton también habló de Irán en su conferencia de prensa en Washington. Dijo lo siguiente:

Hilary Clinton:


Pienso que no debería ser una sorpresa para nadie que Irán es una fuente de gran preocupación, no sólo en EE.UU. En todas las reuniones que tengo, en cualquier parte del mundo, aparece la preocupación por las acciones y las intenciones de irán. Por eso cualquiera de los presuntos comentarios de los cables confirma que Irán plantea una amenaza muy seria desde el punto de vista de muchos de sus vecinos y una preocupación seria mucho más allá de su región. Por eso la comunidad internacional se reunió para aprobar las sanciones más duras posibles a Irán. No sucedió porque EE.UU. dijera: “Por favor, ¡hagan esto para nosotros!” Sucedió porque los países –una vez que evaluaron la evidencia respecto a las acciones e intenciones de Irán– llegaron a la misma conclusión que EE.UU.: que debemos hacer lo que podamos con el fin de agrupar a la comunidad internacional para que actúe e impida que Irán se convierta en un Estado con armas nucleares. De modo que si alguien que lea las historias sobre estos, uh, supuestos cables piensa cuidadosamente, llegará a la conclusión de que la preocupación sobre Irán está bien fundada, es ampliamente compartida y seguirá siendo la fuente de la política que mantenemos con naciones de la misma opinión para impedir que Irán adquiera armas nucleares.”

Amy Goodman: Era la secretaria Hillary Clinton, ayer, en una conferencia de prensa. Quería obtener su comentario sobre Clinton, el comentario de Netanyahu, y el hecho de que Abdullah de Arabia Saudí –el rey al que están operando de la espalda ahora en Nueva York– llamó a EE.UU. a atacar Irán.

Noam Chomsky: Eso refuerza esencialmente lo que dije anteriormente, que el significado principal de los cables que se están publicando es, hasta ahora, lo que nos dice del el liderazgo occidental. Hillary Clinton y Benjamin Netanyahu seguramente conocen los cuidadosos sondeos de la opinión pública árabe. El Brookings Institute publicó hace pocos meses amplios sondeos de lo que piensan los árabes sobre Irán. Los resultados son bastante impresionantes. Muestran que la opinión árabe considera que la mayor amenaza en la región es Israel, el 80. La segunda mayor amenaza EE.UU., 77. Y a Irán sólo lo mencionan como amenaza un 10%.

Con respecto a armas nucleares, de un modo bastante notable, la mayoría, un 57, dice que si Irán poseyera armas nucleares, eso tendría un efecto positivo en la región. Ahora bien, no se trata de cifras pequeñas. Un 80 y un 77% respectivamente dicen que Israel y EE.UU. constituyen la mayor amenaza. Un 10% dice que Irán es la mayor amenaza. Puede que los periódicos no informen al respecto aquí –aparece en Inglaterra– pero es ciertamente algo familiar para los gobiernos de Israel, EE.UU. y los embajadores. Pero no aparece una palabra al respecto en ninguna parte. Lo que eso revela es el profundo odio a la democracia por parte de nuestra dirigencia política y la dirigencia política israelí. Esas cosas ni siquiera deben mencionarse. Eso impregna todo el servicio diplomático. Los cables no incluyen ninguna referencia a eso.

Cuando hablan de los árabes se refieren a los dictadores árabes, no la población, que se opone de modo abrumador a las conclusiones que han sacado los analistas, en este caso Clinton y los medios. También existe un problema menor que es el mayor problema. El problema menor es que los cables no nos dicen lo que piensan y dicen los dirigentes árabes. Sabemos lo que se seleccionó de lo que dijeron. De modo que hay un proceso de filtración. No sabemos cuánto se distorsiona la información. Pero no cabe duda de que lo que es una distorsión radical –o ni siquiera una distorsión, sino un reflejo– es la preocupación de que lo que importan son los dictadores. La población no importa, incluso si se opone abrumadoramente a la política estadounidense.

Hay cosas semejantes en otros sitios, como las que tienen que ver con esa región. Uno de los cables más interesantes fue uno del embajador de EE.UU. en Israel a Hillary Clinton, que describió el ataque a Gaza –que debiéramos llamar el ataque estadounidense/israelí a Gaza- en diciembre de 2008. Indica correctamente que había habido una tregua. No agrega que durante la tregua –que en realidad Israel no respetó y Hamás respetó escrupulosamente según el propio gobierno israelí-, no se disparó un solo cohete. Es una omisión. Pero luego viene una mentira directa: dice que en diciembre de 2008 Hamás reanudó el disparo de cohetes y que por ello Israel tuvo que atacar para defenderse. Ahora bien, el embajador tiene que saber que habrá alguien en la embajada de EE.UU. que lea la prensa israelí –la prensa israelí dominante– en cuyo caso la embajada seguramente sabe que es exactamente lo contrario: Hamás estaba pidiendo una renovación del alto el fuego. Israel consideró la oferta, la rechazó y prefirió bombardear en lugar de optar por la seguridad. También omitió que Israel nunca respetó el alto el fuego –mantuvo el sitio en violación del acuerdo de tregua– y el 4 de noviembre, el día de la elección de 2008 en EE.UU., el ejército israelí invadió Gaza y mató a media docena de militantes de Hamás, lo que condujo a un intercambio de fuego en el cual todas las víctimas, como de costumbre, fueron palestinas. Luego, en diciembre, cuando terminó oficialmente la tregua, Hamás pidió que se renovara. Israel rehusó y EE.UU. e Israel prefirieron lanzar la guerra. El informe de la embajada es una burda falsificación, y es muy significativa porque tenía que ver con la justificación del ataque asesino, lo que significa que o bien la embajada no tenía idea de lo que estaba sucediendo o que estaba mintiendo descaradamente.

Amy Goodman: ¿Y el último informe que acaba de aparecer –de Oxfam, de Amnistía Internacional, y de otros grupos, sobre los efectos del sitio en Gaza? ¿Qué pasa ahora mismo?

Noam Chomsky: Un sitio es un acto de guerra. Si alguien insiste en eso es Israel. Israel lanzó dos guerras –956 y 196–, en parte sobre la base de que su acceso al mundo exterior estaba muy restringido. Ese mismo sitio parcial que consideraron un acto de guerra y justificación –bueno, una de varias justificaciones– para lo que llamaron guerra “preventiva”, o si se quiere, profiláctica. De modo que lo entienden perfectamente y el argumento es correcto. El sitio es un acto criminal, para comenzar. El Consejo de Seguridad y otros han llamado a Israel a levantarlo. Tiene el propósito –como han declarado los funcionarios israelíes– de mantener al pueblo de Gaza en un nivel mínimo de existencia. No quieren matarlos a todos porque no se vería bien ante la opinión internacional. Como dicen, “mantenerlos a dieta”. Esta justificación, comenzó poco después de la retirada oficial israelí. Hubo una elección en enero de 2006, la única elección libre en el mundo árabe –cuidadosamente monitoreada y reconocida como libre– pero tuvo un defecto. Ganaron los que no debían hacerlo. Es decir Hamás, los que no querían EE.UU. e Israel. Rápidamente, en muy pocos días, EE.UU. e Israel impusieron duras medidas para castigar al pueblo de Gaza por haber votado de manera equivocada en una elección libre.

El próximo paso fue que ellos –EE.UU. e Israel– trataron, junto con la Autoridad Palestina, de dar un golpe militar en Gaza para derrocar al gobierno elegido. Fracasó –Hamás derrotó el intento de golpe-. Fue en julio de 2007. Entonces endurecieron el asedio considerablemente. Mientras tanto ocurrieron numerosos actos de violencia, bombardeos, invasiones, etc. Pero básicamente, Israel afirma que cuando se estableció la tregua en el verano de 2008, el motivo para que Israel no lo observara y levantara el sitio fue que un soldado israelí –Gilad Shalit– fue capturado en la frontera. El comentario internacional lo considera un crimen terrible. Bueno, piénsese como se quiera, la captura de un soldado de un ejército atacante –y el ejército estaba atacando Gaza– no se aproxima en nada al nivel del crimen de secuestrar civiles. Justo un día antes de la captura de Gilad Shalit en la frontera, las tropas israelíes habían entrado en Gaza, secuestraron a dos civiles –los Hermanos Muammar– y los llevaron al otro lado de la frontera. Desaparecieron en algún sitio del sistema carcelario de Israel, donde cientos de personas, quizá mil, están detenidas sin cargos a veces durante años. También hay prisiones secretas. No sabemos qué pasa en ellas.

Esto es de por sí un crimen mucho peor que el secuestro de Shalit. De hecho, se podría argumentar que fue un motivo por el cual apenas se informó al respecto: Israel lo ha estado durante años, en realidad durante decenios. Raptos, capturas de gente, secuestros de barcos, asesinatos, llevarlos a Israel, a veces como rehenes durante muchos años. De modo que es una práctica habitual; Israel puede hacer lo que quiere. Pero la reacción aquí y en el resto del mundo al secuestro de Shalit –que no es un secuestro, no se secuestra a un soldado sino que se le captura- es que se considera un crimen horrendo y una justificación para mantener el sitio y asesinar… es una desgracia.

Amy Goodman: Por lo tanto Amnistía Internacional, Oxfam, Save the Children y otros dieciocho grupos de ayuda llaman a que Israel levante incondicionalmente el bloqueo de Gaza. Y en Wikileaks publica un cable diplomático estadounidense –suministrado a The Guardian por Wikileaks– que describe: “Directiva nacional de recolección de inteligencia humana: Solicita a personal de EE.UU. para que obtenga detalles de planes de viaje, como itinerarios y vehículos utilizados por dirigentes de la Autoridad Palestina y miembros de Hamás”. El cable pide: “Información biográfica, financiera, biométrica de dirigentes y representantes claves de la AP y de Hamás, que incluyen a la Joven Guardia, dentro de Gaza y Cisjordania, y fuera,” dice.

Noam Chomsky: No debería ser una sorpresa. Contrariamente a la imagen que se proyecta en este país, EE.UU. no es un intermediario honesto. Es un participante, un participante directo y crucial en los crímenes israelíes, tanto en Cisjordania como en Gaza. El ataque a Gaza fue un caso claro: utilizaron armas estadounidenses, EE.UU. bloqueó los esfuerzos para el alto el fuego y dio apoyo diplomático. Lo mismo vale para los crímenes diarios en Cisjordania, y no hay que olvidarlos. En realidad Save The Children ha informado de que en el Área C –el área de Cisjordania controlada por Israel– las condiciones son peores que en Gaza. De nuevo todo esto tiene lugar sobre la base del apoyo crucial y decisivo de EE.UU. tanto en el aspecto militar como en el diplomático y económico; y también ideológico –lo que quiere decir de la distorsión de la situación, como se hizo también, dramáticamente, en los cables.

El sitio en sí es simplemente criminal. No sólo bloquea ayuda que se necesita desesperadamente, sino que además aleja a los palestinos de la frontera. Gaza es un sitio pequeño y superpoblado. Y el fuego y los ataques israelíes aleja a los palestinos de la tierra árabe en la frontera, y también limita a los pescadores de Gaza a las aguas territoriales. Son obligados por cañoneras israelíes –todo es igual, claro está– a pescar cerca de la costa donde la pesca es casi imposible porque Israel ha destruido los sistemas eléctricos y de alcantarillado y la contaminación es terrible. Es sólo un estrangulamiento para castigar a la gente por estar allí y por insistir en votar de forma equivocada. Israel decidió: “Ya no queremos esto. Librémonos de ellos.”

También deberíamos recordar que la política estadounidense/israelí –desde Oslo, desde principios de los noventa- ha sido separar Gaza de Cisjordania. Es una violación directa de los acuerdos de Oslo, pero se ha implementado sistemáticamente y ha tenido mucho efecto. Significa que casi la mitad de la población palestina quedaría al margen de cualquier posible arreglo político al que se pudiera llegar. También significa que Palestina pierde su acceso al mundo exterior. Gaza debería tener aeropuertos y puertos marítimos. Ahora mismo Israel se ha apoderado de cerca de un 40% de Cisjordania. Las últimas ofertas de Obama le otorgan todavía más, y ciertamente los israelíes planean apoderarse de más. Lo que queda es sólo santificado. Es lo que el planificador Ariel Sharon llamó bantustanes. Y también están en prisión, mientras Israel se apodera del Valle del Jordán y expulsa a los palestinos. Son todos crímenes de la misma pieza.

El sitio de Gaza es particularmente grotesco por las condiciones en las que obligan a vivir a la gente. Quiero decir, si una persona joven en Gaza –estudiante en Gaza, digamos– quiere estudiar en una universidad de Cisjordania no puede hacerlo. Si una persona en Gaza necesita un entrenamiento o tratamiento médico avanzado de un hospital en Jerusalén Este ¡no puede ir! Se retienen las medicinas. Es un crimen escandaloso, en general.

Amy Goodman: ¿Qué piensa que debería hacer EE.UU. en este caso?

Noam Chomsky: Lo que debería hacer EE.UU. es muy simple: debería unirse al mundo. Quiero decir que supuestamente existen negociaciones. Tal como las presentan aquí, el marco estándar es que EE.UU. es un intermediario honesto que trata de unir a dos oponentes recalcitrantes – Israel y la Autoridad Palestino. No es más que una farsa.

Si hubiera negociaciones serias, serían organizadas por alguna parte neutral y EE.UU. e Israel estarían de un lado y el mundo estaría del otro. Y no es una exageración. No debería ser un secreto que desde hace tiempo ha habido un consenso internacional abrumador sobre una solución diplomática, política. Todos conocen las líneas básicas: se podrá discutir sobre algunos de los detalles. Incluye a todos con la excepción de EE.UU. e Israel. EE.UU. ha estado bloqueando la solución durante 35 años, con interrupciones ocasionales, breves. Incluye a la Liga Árabe. Incluye a la Organización de Estados Islámicos, que incluye a Irán. Incluye a todos los protagonistas relevantes con la excepción de EE.UU. e Israel, los dos Estados que la rechazan. De modo que si llegara a haber negociaciones serias, es la manera como serían organizadas. Las negociaciones reales apenas llegan al nivel de comedia. El tema que se está discutiendo es una nota al pie, una nota menor: la expansión de los asentamientos. Claro que es ilegal. De hecho todo lo que Israel está haciendo en Cisjordania y Gaza es ilegal. Ni siquiera ha sido polémico desde 1967…

Amy Goodman: Quiero leerle ahora lo que ha twitteado Sarah Palin – la ex gobernadora de Alaska, por supuesto, y candidata republicana a la vicepresidencia. Es lo que ha twitteado sobre Wikileaks. Más bien, lo colocó en Facebook. Dijo: “Primero y ante todo, ¿qué pasos se han tomado para impedir que el director de WikiLeaks, Julian Assange, distribuya este material confidencial altamente delicado, especialmente después que ya había publicado material, no una vez sino dos, en los meses anteriores? Assange no es un periodista, no más que un editor de la nueva revista “Inspire” en idioma inglés de al-Qaida que es un periodista. Es un agente anti-estadounidense con sangre en las manos. Su anterior publicación de documentos clasificados reveló la identidad de más de 100 fuentes afganas a los talibanes. ¿Por qué no se le persigue con la misma urgencia con la que perseguimos a los dirigentes de al-Qaida y de los talibanes?” ¿Qué opina?

Noam Chomsky: Es exactamente lo que esperaría de Sarah Palin. No sé cuanto entiende, pero pienso que debemos prestar atención a lo que nos dicen las filtraciones… Tal vez la más dramática revelación, o mención, es el amargo odio a la democracia que revelan tanto el gobierno de EE.UU. –Hillary Clinton y otros– como el servicio diplomático.

Decir al mundo –bueno están hablando entre ellos– que el mundo árabe considera a Irán como la principal amenaza y que quiere que EE.UU. bombardee Irán es extremadamente revelador, sabiendo como saben que aproximadamente un 80% de la opinión árabe considera a EE.UU. y a Israel como la mayor amenaza, un 10% considera a Irán como la mayor amenaza, y que una mayoría, el 57%, piensa que a la región le iría mejor con armas nucleares iraníes como una especie de disuasivo. Eso ni siquiera lo mencionan. Todo lo que mencionan es lo que ellos afirman que han dicho los dictadores árabes, los brutales dictadores árabes. Es lo que cuenta.

No sabemos hasta qué punto es representativo de lo que dicen, porque no sabemos cuál es el filtro. Pero es un aspecto menor. El aspecto más importante es que la población es irrelevante. Todo lo que importa son las opiniones de los dictadores que apoyamos. Si nos respaldan, eso sería el mundo árabe. Es un cuadro muy revelador de la mentalidad de la dirigencia política de EE.UU. y, presumiblemente, la opinión principal, a juzgar por el comentario que ha aparecido aquí, también es la manera en que se ha presentado en la prensa. No importa lo que piensen los árabes.

Amy Goodman: Sobre su artículo, "Outrage Misguided", volviendo a las elecciones de mitad de período y lo que vamos a presenciar ahora. ¿Puede hablar del movimiento Tea Party?

Noam Chomsky: El movimiento Tea Party es, tal vez un 15 o 20% del electorado. Es relativamente acaudalado, blanco, nativo, ya sabe, tiene características más bien tradicionales de carácter nativo. Pero lo que es mucho más importante, pienso, es la indignación. Más de la mitad de la población dice que más o menos lo apoyaron, o apoyan su mensaje. Lo que piensa la gente es extremadamente interesante. Quiero decir que los sondeos revelan abrumadoramente que la gente está muy amargada, molesta, hostil, opuesta a todo.

La causa primordial es sin duda el desastre económico. No sólo es una catástrofe financiera, es un desastre económico. Quiero decir, en la industria manufacturera, por ejemplo, la tasa de desempleo está al nivel de la Gran Depresión. Y a diferencia de la Gran Depresión, esos puestos de trabajo no volverán. Los propietarios y administradores estadounidenses han tomado hace tiempo la decisión de que pueden obtener más beneficios con complicados negocios financieros que mediante la producción. De modo que las finanzas –y esto data de los años setenta, sobre todo Reagan lo aumentó, y después– La economía ha sido “financiarizada”.

Las instituciones financieras han crecido enormemente en su parte de los beneficios corporativos. Podrá ser algo como un tercio, o algo semejante, en la actualidad. Al mismo tiempo se ha exportado la producción. Si se compra algún artefacto electrónico es chino. China es una planta de montaje para un centro de producción del noreste asiático. Las partes y componentes llegan de los países más avanzados y de EE.UU., así como la tecnología. Por lo tanto, sí, es un sitio barato para ensamblar cosas y venderlas de vuelta aquí. Bastante similar en México, ahora Vietnam, etc. Es la manera de lograr beneficios.

Destruye a la sociedad en este país, pero eso no preocupa a la clase propietaria y a la clase gerencial. Su preocupación son los beneficios. Es lo que impulsa la economía. El resto es una consecuencia. La gente está muy amargada por ello, pero parece que no lo entienden. De modo que la misma gente, que constituye una mayoría, que dice que Wall Street tiene la culpa de la crisis actual, vota republicano. Los dos partidos están profundamente metidos en los bolsillos de Wall Street, pero los republicanos mucho más que los demócratas.

Lo mismo vale para un tema tras otro. El antagonismo hacia todos es muy elevado –un auténtico antagonismo, a la población no le gusta los demócratas, pero odia aún más a los republicanos. Está contra el gran dinero. Está contra el gobierno. Está contra el Congreso. Está contra la ciencia.

Amy Goodman: Noam, quisiera preguntarle: si fuera el principal asesor del presidente Obama: ¿Qué le aconsejaría que hiciera ahora mismo?

Noam Chomsky: Le diría que hiciera lo que hizo Franklin Delano Roosevelt ante la oposición del gran dinero: Ayudar a organizar, estimular la oposición pública e introducir un serio programa populista, lo que es posible. Estimular la economía. No regalar todo a los financistas. Imponer una verdadera reforma del sistema de salud. La reforma de la salud que se ha introducido podrá ser una ligera mejora pero deja sin tocar algunos problemas importantes. Si le preocupa el déficit que preste atención al hecho de que es casi totalmente atribuible a los gastos militares y a este programa de salud absolutamente disfuncional.

Amy Goodman: Noam, continuamos con su receta –el consejo que le daría hoy en día al presidente Obama.

Noam Chomsky: Bueno, la economía es un desastre. Hay un 10% de desempleo oficial, probablemente el doble en desempleo real. Mucha gente desempleada desde hace años, es una inmensa tragedia humana, pero también es una tragedia económica. Son recursos no utilizados que podrían estar activos produciendo las cosas que este país necesita. EE.UU. se está convirtiendo en una especie de país del tercer mundo.

El otro día, tomé un tren de Boston a Nueva York –la estrella del sistema ferroviario de Amtrak-. El viaje duró unos veinte minutos menos que el tren que mi esposa y yo tomábamos hace sesenta años de Boston a Nueva York. En cualquier país europeo, o realmente en cualquier país industrial habría durado la mitad. Y en muchos países no industriales; España, que tampoco es un país súper rico, está introduciendo un tren de 300 kilómetros por hora. Sólo es un ejemplo. EE.UU. necesita desesperadamente muchas cosas: una infraestructura decente, un sistema educativo decente, más paga y apoyo a los maestros, toda clase de cosas. Y las políticas que se llevan a cabo se han diseñado para enriquecer sobre todo a las instituciones financieras; y hay que recordar que muchas de las principales corporaciones como, digamos, General Electric y General Motors son también instituciones financieras, las finanzas constituyen una gran parte de sus actividades. Está muy poco claro que esas instituciones hagan algo por la economía. Algunos economistas de este país –de la tendencia dominante– comienzan a plantear este tema. Podrían dañar a la economía, en realidad. Lo que hacen es enriquecer a los ricos, y es el propósito de las políticas.

Una alternativa sería estimular la economía. La demanda es muy baja –esas corporaciones están inundadas de dinero, obtienen inmensos beneficios. Pero no quieren gastarlo, no quieren invertirlo. Más bien quieren obtener ganancias con él. Las instituciones financieras no producen nada, sólo mueven el dinero y ganan dinero con diversos negocios. El público tiene demanda de consumo, pero es muy ligera. Hay que recordar que hubo una burbuja de la vivienda de 8 billones [millones de millones] de dólares que estalló, destruyendo los activos de la mayoría de la gente. Ahora trata desesperadamente de conservar un poco para salvarse. La única fuente de demanda ahora mismo serían los gastos del gobierno. Ni siquiera tienen que afectar al déficit –pueden realizarse mediante préstamos de la Reserva Federal que envía los intereses directamente al Tesoro– si a alguien le preocupa el déficit, que en realidad es un tema menor, pienso.

Debería haber un gasto masivo en la infraestructura, debería haber gastos en cosas simples como el medio ambiente. Deberíamos tener un programa sustancial para reducir la gravísima amenaza del calentamiento global. Pero por desgracia es poco probable con las nuevas legislaturas republicanas y los efectos de la masiva propaganda corporativa para tratar de convencer a la gente de que es un engaño liberal. Los últimos sondeos muestran que cerca de un tercio de los estadounidenses cree en el calentamiento global antropogénico –ya sabe, la contribución humana al calentamiento global-. Es casi un golpe mortal para la especie. Si EE.UU. no hace nada, nadie lo hará.

Amy Goodman: ¿Qué piensa de la cumbre global del cambio climático que se celebra en Cancún?

Noam Chomsky: Bueno, la Cumbre de Copenhague fue un desastre –no pasó nada. Ésta de Cancún ha fijado objetivos mucho menores con la esperanza de conseguir algo. Pero supongamos que logran todos sus objetivos, lo que es muy poco probable; será un mondadientes en una montaña. Hay muchos otros problemas serios al respecto.

Ahora nos enfrentamos a una situación en la que los negacionistas del cambio climático se están apoderando de los comités relevantes de la Cámara de Representantes –ciencia, tecnología, etc.–De hecho, uno de ellos dijo recientemente: “No tenemos que preocuparnos por el tema porque Dios se hará cargo”. Es increíble que esto esté sucediendo en el país más rico, más poderoso del mundo. Es un área importante en la cual debería haber un cambio sustancial y mejoras. Si no, no habrá mucho más de qué hablar en una generación o dos.

Otros incluyen la simple reconstrucción de la economía en este país para que la gente pueda volver al trabajo, para que pueda producir cosas que el país necesita, para que pueda vivir vidas decentes. Todo eso se puede hacer. Los recursos existen, pero no las políticas.

Amy Goodman: Noam, cuando uno observa el nuevo Congreso, estoy leyendo en The New Yorker: "Darrell Issa, un representante republicano de California, es uno de los hombres más ricos del Congreso. Ganó su dinero vendiendo alarmas para coches, lo que es interesante, porque ha sido acusado dos veces de robo de coches. Dijo que tuvo “una juventud pintoresca”. Ahora, cuando los republicanos están a punto de tomar el control de la Cámara, Issa se prepara para llegar a ser presidente del Comité de Supervisión. El puesto viene acompañado de amplios poderes de orden de comparecencia, e Issa ya ha indicado cómo piensa emplearlos. No le interesa, aseguró a un grupo de republicanos de Pensilvania durante el verano, andar escarbando en busca de información que podría embarazar a otros multimillonarios: ‘no los utilizaré para hacer que EE.UU. corporativo viva atemorizado’. En vez de eso quiere llegar adonde ve la verdadera maldad. Quiere investigar a los climatólogos. Arriba en su lista están los pacientes y sufridos investigadores cuyos correos electrónicos fueron pirateados el año pasado desde el sistema informático de la Universidad de East Anglia en Gran Bretaña. Aunque su trabajo ha sido tema de tres investigaciones separadas de ‘Climagate’ –todas las cuales establecieron que las afirmaciones de manipulación de datos carecían de fundamento–, Issa no está satisfecho. Dijo recientemente: “Vamos querer otra oportunidad”.

Noam Chomsky: Sí. Forma parte de la ofensiva masiva –básicamente una ofensiva corporativa– Y no han guardado silencio al respecto. La Cámara de Comercio –el mayor lobby empresarial–, el Instituto Estadounidense del Petróleo y otros han dicho, de manera bastante pública, que están realizando una masiva “campaña educativa” para convencer a la población de que el calentamiento global no es real. Y tiene efecto. Se ve incluso en la manera que lo presentan los medios: se lee, digamos, en una discusión en el New York Times sobre el cambio climático. Tienen que ser objetivos –presentar los dos lados– de modo que un lado está formado por un 98% de científicos calificados y el otro son Issa y un par de escépticos con respecto al cambio climático. Les falta, si os dais cuenta, una tercera parte –es decir una cantidad muy sustancial de destacados científicos que dicen que el consenso no está ni cerca de ser suficientemente alarmista y que en realidad la situación es mucho peor. EE.UU. ha estado dando largas al asunto desde hace mucho tiempo, y ahora es mucho peor.

Hace sólo un par de días, hubo un informe sobre un análisis de la producción de tecnología verde. Resulta que China va delante, seguida por Alemania, España va muy avanzada y EE.UU. es uno de los más atrasados. De hecho, la inversión en tecnología verde es mayor en China –creo que dos veces mayor– que en EE.UU. y Europa en conjunto. Son verdaderas patologías sociales, exacerbadas por la última elección, pero sólo un aspecto en el cual la política se mueve totalmente en la dirección equivocada. Hay alternativas significativas, y si no se tienen en cuenta podría ser un verdadero desastre. Podría estar bastante cerca.

Amy Goodman: Quisiera cambiar de tema por un minuto, Noam Chomsky, y hablar de las elecciones que acaban de tener lugar en Haití.

Noam Chomsky: “Elecciones” se debería poner entre comillas. Si tuviéramos elecciones en EE.UU. en las cuales los partidos Demócrata y Republicano estuvieran excluidos y sus dirigentes políticos exiliados en Sudáfrica y no se les permitiera volver a EE.UU., no se considerarían unas elecciones serias. Pero es exactamente lo que ocurrió en Haití. Los principales partidos políticos prohibidos –como sabemos EE.UU. y Francia invadieron esencialmente Haití en 2004, secuestraron al presidente y lo enviaron a África central-. Su partido está prohibido. La mayoría de los analistas supone que, como en el pasado, si se le permitiera presentarse como candidato probablemente ganaría la elección. El ex presidente Aristide es, según toda la información disponible, la personalidad política más popular en Haití. No sólo no han permitido que se presente –esencialmente, EE.UU.– sino que además no le permiten regresar a su país. Han tratado de mantenerlo fuera del hemisferio. Seguro, no puede volver a Haití, pero EE.UU. ha estado tratando de mantenerlo fuera del hemisferio en su totalidad. Lo que ha tenido lugar es una especie de farsa –no es nada, sabe, los haitianos tratan de expresarse y deberíamos respetarlo. Pero las principales alternativas que podrían tener son excluidas por el poder extranjero, el poder de EE.UU. y de Francia, que es el segundo de los dos torturadores históricos de Haití.

Amy Goodman: Honduras. Es interesante que entre estos cables que han salido a la luz mediante la publicación de WikiLeaks se encuentra el cable diplomático de EE.UU. de 2008 que dice exactamente lo que el gobierno de EE.UU. no estuvo dispuesto a decir en público: que el golpe contra Manuel Zelaya fue totalmente ilegal. ¿Su reacción, Noam?

Noam Chomsky: Así es. Es un análisis de la embajada en Tegucigalpa, Honduras, que dice que han hecho un cuidadoso análisis de los antecedentes legales y constitucionales y que concluyen –puede leer su resumen, que está en la conclusión– que no cabe duda de que el golpe fue ilegal e inconstitucional. El gobierno de Washington, como usted señala, no estuvo dispuesto a decirlo. Y de hecho, después de algunas dudas, Obama terminó esencialmente por reconocer la legitimidad del golpe. Apoyó que se realizara la elección bajo el régimen golpista, que la mayor parte de Latinoamérica y Europa se negaron a reconocer. Pero EE.UU. lo hizo.

De hecho, el embajador de EE.UU. acusó públicamente a los latinoamericanos que no estuvieron de acuerdo de estar ‘seducidos por el realismo mágico’, como en las novelas de García Márquez o algo así, sólo una declaración de desdén. Deberían estar de acuerdo con nosotros y apoyar el golpe militar, que es ilegal e inconstitucional. Y tiene muchos efectos. Uno de los efectos es que preserva para EE.UU. una gran base aérea, la Base Aérea Palmerola, una de las últimas que quedan en Latinoamérica. Estados Unidos ha sido expulsado de todas las demás.

Amy Goodman: Tengo dos preguntas y sólo nos quedan dos minutos. Una sobre Corea del Norte. Los documentos de WikiLeaks muestran a diplomáticos chinos que dicen que responsables chinos “dudan cada vez más de la utilidad de la vecina Corea del Norte” y apoyarían la reunificación. ¿Qué significa esto?

Noam Chomsky: Soy muy escéptico con respecto a esa declaración. No existe ninguna señal de que China esté dispuesta a tener tropas de EE.UU. en su frontera, y ésa sería una consecuencia muy probable de una Corea reunificada. Pero ha estado objetando amargamente a las maniobras navales de EE.UU. en el Mar Amarillo, no lejos de su costa –que ellos llaman sus “Aguas Económicas Territoriales”-. Lo último que quieren es la expansión de fuerzas militares de EE.UU. cerca de sus fronteras. Pueden pensar –no lo sé– que Corea del Norte simplemente no es viable, y que tendrá que derrumbarse, y es un problema terrible desde muchos puntos de vista, pero eso no lo sé. Pero soy muy escéptico sobre esa filtración.

Amy Goodman: Finalmente, Noam, sobre su último libro Esperanzas y perspectivas. ¿Qué le da esperanza?

Noam Chomsky: Bueno, la parte de las Esperanzas de ese libro tiene que ver sobre todo con Suramérica donde realmente ha habido algunos cambios significativos y espectaculares en la última década. Por primera vez en 500 años los países suramericanos se han estado moviendo hacia la integración, que es un requisito previo para la independencia, y han comenzado a enfrentar algunos de sus problemas internos realmente desesperados. Existe una inmensa disparidad entre islas de extrema riqueza y de pobreza masiva. Una cantidad de países –incluido el más destacado, Brasil, han dado pasos en ese sentido. Bolivia ha sido bastante espectacular, con la victoria de la población indígena en una importante elección democrática. Son hechos importantes.

Amy Goodman: Noam Chomsky, gracias por haber estado con nosotros. ¡Oh!, y feliz cumpleaños.

Noam Chomsky: Gracias.

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Traducido del inglés por Germán Leyens y revisado por Caty R.

tomado de
http://www.democracynow.org/es/destacados/chomsky_cables_de_wikileaks_revelan_prof