jueves, 24 de mayo de 2012

Científicos de todo el mundo se indignan ante el exceso de sustancias químicas en nuestros cuerpos y medioambiente

Científicos y representantes de instituciones internacionales relacionadas con la salud y el medioambiente se reunieron del 16 al 18 de mayo en la Universidad Politécnica de Madrid para alertar sobre el enorme daño de nuevas tecnologías y sustancias, incluyendo transgénicos, pesticidas, nanotecnologías y ondas electromagnéticas entre otras y consumidas hoy día libremente.

Desde el fin de la 2ª Guerra Mundial, el volumen de substancias químicas producidas al año en Europa ha pasado de ser de 1 millón a 400 millones de toneladas. Hoy en día, estas están por todas partes, tanto en nuestro entorno, comida, como en nuestros productos de uso cotidiano como cosméticos, productos de limpieza, productos de aseo personal, plásticos de envase etc. Nicolás Olea, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, se alarma entre otros que el Bisphenol A, una sustancia estrogénica y un pertubador endocrino presente de forma habitual en los plásticos, esté presente en la totalidad de la población: "El 100% de las mujeres embarazadas del tercer trimestre en España y el 100% de los niños de 4 años mean todos los días Bisphenol A, además de otros 17 residuos".

¿Qué es el bisfenol A?. El BPA es un químico industrial utilizado en la fabricación de plástico de policarbonato o resinas epoxi, que se usan en materiales para envases de alimentos, como el recubrimiento interno de latas de metal para alimentos y bebidas, envases plásticos reutilizables para alimentos y bebidas, mamaderas y vajilla. El policarbonato y las resinas epoxi también se usan en otros productos de uso diario, como teléfonos celulares, computadoras, electrodomésticos, cascos para bicicleta y revestimientos para pisos. Hace más de 40 años que se lo utiliza en productos para el consumidor, y la FDA regula su uso en materiales de envases para alimentos.

El medioambiente también sufre de las últimas innovaciones tecnológicas. Después de 15 años de soja transgénica, la zona del Río de la Plata en Argentina está tan afectada por los monocultivos que es conocida como la "República Unida de la Soja" por los industriales. Ana Herrero, de la Universidad Nacional de General Sarmiento, denuncia una grave contaminación por los pesticidas, que mata la biodiversidad, empobrece los suelos de sus macronutrientes para luego dispersarse y atravesar las fronteras. Así mismo, muestra su preocupación por el fenómeno que acompaña los monocultivos de transgénicos, que se traduce por prácticas de deforestación así que la exportación del modelo de soja a otras áreas.

Ante tales casos, el Congreso Internacional de Riesgos para la Salud Publica y el Medio Ambiente, organizado por Red Europea de Científicos por la Responsabilidad Social y Ambiental, la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA) y la Fundación Vivo Sano/HDO, no se contentó de difundir estudios sino que llamó a actuar al nivel legislativo: "Este congreso era necesario porque siempre falta debate, falta un lugar donde poner por escrito un plan de acción concreto de cómo mejorar a nivel legislativo todas las políticas públicas que hoy en día se supone que nos dan un nivel de seguridad, y esto desde luego es muy mejorable, porque no hay criterios que unifiquen la seguridad ciudadana. Aquí en España se hacen transgénicos y en otros países no. La seguridad no es igual en todas partes ni se exigen los mismos niveles", afirmó Irina de la Flor, responsable de la Organización para la Defensa de la Salud (HDO) y miembro del comité de organización del Congreso.

Para Irina de la Flor, resulta inadmisible la falta de control legal sobre estas sustancias tóxicas y la falta de análisis científicos sobre sus efectos a largo plazo, puesto que muchas veces las consecuencias sólo aparecen con el paso de los años. Un situación ventajosa para la industria, que ahorra gran sumas de dinero en evaluaciones científicas al entregar estudios superficiales: "Estamos siendo los conejillos de Indias de unas tecnologías que se introducen y para las cuales no hay una seguridad ni un control de riesgos, tal y como se hace en medicamentos o en otros productos".

En efecto, de los 135.000 compuestos químicos que la UE tiene inventariados, sólo hay "estudios toxicológicos en menos de 20% y estudios completos en no más de 20 sustancias", subraya el científico Nicolás Olea. Que además recuerda que lo factores ambientales son los responsables del 90% de los cánceres, de las alergias, de los problemas de la reproductividad humana, etc. "Lo peor es que la clase médica tampoco es consciente de estos riesgos. Para los profesionales de la salud éste es un asunto totalmente desconocido, tan lejano como está la agricultura ecológica de los médicos de cabecera", añade.

Frente a estos escándalos sanitarios, Ecologistas en Acción exige que las autoridades de regulaciones como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) den prioridad a estudios independientes sobre los estudios parciales de la industria y que coloquen el principio de precaución al centro del protocolo de evaluación. La definición de innovación ya no debe restringirse al dominio ecotecnológico, sino que extenderse a creatividad social, promoviendo una reflexión ética y democrática sobre los objetivos de los avances tecnológicos y sobre sus verdaderos beneficiados.

Fuente: Ecologistas en acción

De la 'malaña' humana: 3 relatos breves de Eduardo Galeano

'Malaña': contracción de 'malas mañas', y que escuché decir a un taxista motorizado con respecto a cierta conducta negativa que él observaba en su esposa.

Primeras letras


De los topos aprendimos a hacer túneles.
De los castores, aprendimos a hacer diques.
De los pájaros, aprendimos a hacer casas.
De las arañas, aprendimos a tejer.
Del tronco que rodaba cuesta abajo, aprendimos la rueda.
Del tronco que flotaba a la deriva, aprendimos la nave.
Del viento aprendimos la vela.
¿Quién nos habrá enseñado las malas mañas? ¿De quién
aprendimos a atormentar al prójimo y a humillar al mundo?

Puntos de vista

Desde el punto de vista de una lombríz, un plato de espa-
guettis es una orguía.
Desde el punto de vista del oriente del mundo, el día del
occidente es noche.
En la India, quienes llevan luto visten de blanco.
En la Europa antigua, el negro, color de la tierra fecunda, era
el color de la vida, y el blanco, color de los huesos, era el color
de la muerte.
Según los viejos sabios de la región colombiana del Chocó,
Adán y Eva eran negros, y negros eran sus hijos Caín y Abel.
Cuando Caín mató a su hermano de un garrotazo, tronaron las
iras de Dios. Ante las furias del Señor, el asesino palideció de
culpa y miedo, y tanto palideció que blanco quedó hasta el fin
de sus días.
Los blancos somos, todos, hijos de Caín.


La cultura del terror

La extorsión,
el insulto,
la amenaza,
el coscorrón,
la bofetada,
la paliza,
el azote,
el cuarto oscuro,
la ducha helada,
el ayuno obligatorio,
la comida obligatoria,
la prohibición de salir,
la prohibición de hacer lo que se siente
y la humillación pública
son algunos de los métodos de penitencia y tortura tradicional
en la vida de la familia,
Para castigo de la desobediencia y escarmiento de la
libertad, la tradición familiar perpetúa una cultura de terror que
humilla a la mujer, enseña a los hijos a mentir y contagia la
peste del miedo.
-Los derechos humanos tendrían que empezar por casa- me
coment, en Chile, Andrés Domínguez.

(tomado del libro "Ventanas", de Eduardo Galeano)


Lo mejor que he escuchado en este estilo. Recomendado con los ojos cerrados

¡¡Demasiado bueno!!


Tienes que llegar al minuto 3:07 cuando Petebox entra de lleno con su propia voz después de tocar magistralmente con la boca, la lengua, la garganta y las paredes internas de las mejillas todos los instrumentos porque, este chico mete todo su aparato bucal y vocal en todos los sonidos. Inigualable versión de La pantera Rosa con un ritmo y una técnica de beatbox que te que te asombrará.

Libros vs cigarrillos, por George Orwell. ¿Leer es caro?

Imagen tomada de País portatil

Publicado originalmente en
Tribune, 8 de febrero de 1946.
Traducción de Jesse Gray
para la pág.DesEquiLIBROS


Hace un par de años, un amigo mío -editor de un periódico- estaba charlando con unos trabajadores de una fábrica. Comenzaron a hablar del periódico, que muchos de ellos leían y aprobaban, pero cuando les preguntó por la sección de literatura, la respuesta que recibió fue:

- “No creerás que leemos eso, ¿verdad? Porque, la mitad del tiempo habla de libros que cuestan un chelín y seis peniques. La gente como nosotros no podemos permitirnos pagar un chelín y seis peniques en un libro.”

Estos, dijo, son los mismos hombres que están pensando en gastar varias libras en un viaje de un día a Blackpool.

Esta idea de que comprar, e incluso leer, libros es un hobby caro más allá del alcance de una persona normal es tan amplia que merece ser examinada con más detalle.

Exactamente cuánto cuesta leer, si hablamos en términos de peniques por hora, es difícil de estimar, pero he comenzado por hacer un inventario de todos mis libros y sumar el valor de todos ellos juntos. Después, añadiendo otros gastos, puedo hacer una valoración aproximada de mis gastos de los últimos quince años.

Los libros que he contado y puesto precio son los que tengo aquí, en mi piso.
Tengo una cantidad similar guardada en otro sitio, así que doblaré la cantidad final para conseguir una cifra más cercana a la realidad.
No he contado los fragmentos, los volúmenes estropeados, las ediciones baratas de tapa blanda, panfletos o revistas, a no ser que estén agrupadas en forma de libro. Tampoco he contado los antiguos y desfasados libros de texto que se acumulan al fondo de las estanterías.
Sólo he contado aquellos libros que he comprado voluntariamente, o que habría adquirido voluntariamente, y que pretendo conservar.


En esta categoría encontré que tengo 442 libros, adquiridos de la siguiente manera:

Comprados (la mayoría de segunda mano)......... 251
Regalos o comprados con vales para libros........ 33
Copias de revisión y gratuitas ........................ 143
Prestamos nunca devueltos ........................... 10
Actualmente en préstamo............................. 5
Total....................................................... 442

Ahora definiré el método para calcular el precio.
Aquellos libros que he comprado, los he puesto con el precio integro tan exacto como sea capaz de determinar.
También he incluido con su precio íntegro aquellos libros que me fueron regalados, y aquellos que tengo en préstamo actualmente, o que nunca devolví.
Esto lo haré así porque entre libros regalados, prestados y robados se equilibra más o menos.
Es decir, poseo libros que aunque estrictamente no me pertenecen, otras personas poseen libros míos: así que los libros que no haya pagado pueden compensar aquellos que pagué aunque ya no estén a mi disposición.
Por otro lado he incluido las revisiones y las copias gratuitas a mitad de precio. Esta es la cantidad que habría pagado por ellos de segunda mano, ya que la mayoría de ellos sólo los habría comprado de segunda mano, si acaso.
Para los precios he tenido que hacer un ejercicio de adivinación en algunos casos, aunque no creo que estén muy lejos de la realidad. Los costes son los siguientes:

£ s. d.
Comprados 36 9 0
Regalos 10 10 0
Revisiones, etc. 25 11 9
Préstamos nunca devueltos 4 16 9
Préstamos actuales 3 10 0
Estanterías 2 0 0
Total 82 17 6

Añadiendo la otra mitad de libros que tengo en otro lugar, parece que poseo en total casi 900 libros, a un coste de casi 166 libras.
Esta es la acumulación durante quince años, seguramente más, ya que algunos libros los tengo desde la infancia, pero digamos que son quince años.

Esto nos da un gasto de once libras anuales, aunque hay otros gastos que deberían ser añadidos.
El mayor de estos sería en revistas y periódicos, y para esto creo que 8 libras al año sería una cifra razonable.
Ocho libras anuales cubriría el coste de dos periódicos diarios, una edición vespertina, dos dominicales, una serie semanal y una o dos revistas mensuales. En total sumaría 19 libras, pero para el total uno tiene que hacer una estimación.
Obviamente uno normalmente gasta dinero en libros que no se transforma en ejemplares. Hay suscripciones a bibliotecas, y también Penguin y otras ediciones baratas, que uno compra y acaba perdiendo o tirando.
Sin embargo, basándome en las bases de las otras cantidades, me parece que 6 libras al año será más que suficiente para este tipo de gastos. De esta forma mis gastos totales en lectura durante los últimos quince años han estado cercanos a las 25 libras anuales.

Veinticinco libras al año suena a mucho hasta que empiezas a compararlo con cualquier otro gasto. Son casi 9 chelines y 9 peniques semanales, y hoy en día nueve chelines y nueve peniques son el equivalente de unos 83 cigarros (Players): incluso antes de la guerra serían menos de 200 cigarros.


Con los precios actuales, gasto mucho más en tabaco de lo que gasto en libros. Fumo seis onzas a la semana, a media corona la onza, sumando casi cuarenta libras al año. Incluso antes de la guerra cuando el mismo tabaco costaba 8 peniques la onza, gastaba más de 10 libras al año en tabaco: y si añado una pinta diaria de cerveza, a seis peniques, ambas cosas juntas me costarían casi 20 libras anuales. Seguramente estas cifras no estén muy alejadas de la media nacional.

En 1938 la gente de este país gastó casi 10 libras anuales por cabeza en alcohol y tabaco: sin embargo, un 20 por ciento de la población eran niños menores de quince años y otro 40 por ciento mujeres, así que el fumador y bebedor medio seguramente se gastó mucho más de esas 10 libras.

En 1944, el gasto anual per cápita en esos elementos no fue inferior a 23 libras.
Excluyendo las mujeres y los niños como antes, unas 40 libras parecen una cifra razonable. Cuarenta libras al año pagaría un paquete de Woodbines diario y media pinta de cerveza seis días por semana, sin ser esto una asignación magnifica.
Por supuesto, los precios se han inflado, incluso los precios de los libros: aun así parece razonable el coste de la lectura: incluso comprando libros en lugar de tomarlos prestados y siguiendo un número razonablemente grande de series, sigue sin alcanzar el coste combinado de fumar y beber.

Es difícil establecer una relación entre el precio de los libros y el valor que uno obtiene de ellos.

En los “libros” incluyendo novelas, poesía, libros de texto, trabajos de referencia, tratados sociológicos y muchos más, la longitud y el precio no se corresponden "uno a otro", especialmente si uno normalmente compra libros de segunda mano.

Puedes gastar diez chelines en un poema de 500 líneas, o gastar 6 peniques en un diccionario que acabarás consultando un número indeterminado de veces durante veinte años.


Artículo original publicado en Tribune

Hay libros que uno lee una y otra vez, libros que se convierten en parte del amueblado mental cambiando la actitud frente a la vida, libros que uno hojea sin llegar nunca a leer, libros que se leen de una sentada y se olvidan a la semana siguiente; y el coste, en términos monetarios, puede ser el mismo en todos los casos.

Pero si uno considera la lectura como un entretenimiento, como ir al cine, entonces es posible hacer una estimación del coste. Si no lees nada más que novelas y literatura ligera, y compras cada libro que lees, es probable que acabes gastando ocho chelines en el precio del libro, y cuatro horas como el tiempo empleado en leerlo, a dos chelines la hora.

Este es el coste de sentarse en uno de los lugares más caros del cine. Si te concentras en libros más serios, y aún compras los libros, los gastos serían similares. Aunque el libro costase más se necesitaría más tiempo para leerlo.
En cualquier caso se poseerán los libros una vez leídos, y si se pudiesen vender no se obtendría más de un tercio de su valor. Si sólo compramos libros de segunda mano, los gastos en lectura, seguramente, serán inferiores: quizás un chelin por hora sería una estimación razonable. Por otra parte, si no se compran los libros, y simplemente se toman prestados de una biblioteca, los costes de lectura serán de medio penique la hora: si los tomásemos prestados de una biblioteca pública, el coste sería casi nulo.

Creo que he dicho suficiente para mostrar que la lectura es uno de los entretenimientos más baratos: después de escuchar la radio probablemente sea el que más.

Mientras tanto, ¿cuánto gasta el público británico en libros? No puedo indicar una cifra, aunque sin duda existirán.
Lo que sí sé es que antes de la guerra en este país se publicaban anualmente 15.000 libros, incluyendo reediciones y libros escolares. Si por lo menos 10.000 copias de cada libro se venden -incluso incluyendo los libros escolares, esta es una cifra estimada muy alta- la media que una persona estaría comprando, directa o indirectamente, sería de unos 3 libros al año. Estos tres libros juntos no costarían más de una libra, o incluso menos.

Estas cifras no son más que conjeturas, y estoy más interesado en ver si alguien me puede corregir.

Pero si mis estimaciones son mínimamente cercanas a la realidad, no es para estar orgullosos en un país cien por cien literario donde el ciudadano medio gasta más en cigarros de lo que gana un campesino indio en toda su vida.

Y si nuestro consumo de libros permanece así de bajo, debemos admitir que la culpa es porque la lectura es un pasatiempo menos apasionante que ir a las carreras de galgos, al cine o al pub, y no es culpa de que los libros, ya sean comprados o prestados, sean demasiado caros.

Amor psicotrópico



—Mi amor, hazme sentir bien, que todo sea lleno de colores, hazme ver las estrellas, hazme reír...

—¡No me jodas! A ver... ¿Tu quieres un novio o fumar marihuana?


(le debemos a Andrés Camacho este chistoso envío).


Los oxímoron activan el cerebro,

Muerto viviente, silencio atronador, monstruo hermoso. Tres ejemplos de oxímoron, una combinación de dos palabras que al unirlas dicen otra cosa completamente distinta a su significado, además que al usar el oxímoron provocamos en nuestro cerebro una intensa actividad en el área frontal izquierda, una actividad que no se produce cuando se trata de una expresión neutra o de una incorrecta.

Tal conclusión se desprende de un estudio realizado por investigadores del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián, y publicado en la revista NeuroImage. la investigación comprobó científicamente cómo las figuras retóricas estimulan nuestra actividad cerebral.

Los políticos en sus discursos, los generales en sus arengas y los amantes en sus poemas han utilizado desde siempre las figuras retóricas para convencer, infundir valor o seducir. El poder de las palabras hábilmente combinadas se conoce desde la Grecia clásica, pero ahora los científicos han logrado medir empíricamente la capacidad de una figura literaria para generar actividad cerebral en las personas.


Un oxímoron es una combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido. Por ejemplo: noche blanca, muerto viviente o silencio atronador.

“Nuestra investigación demuestra el éxito a nivel retórico de las figuras literarias, y la razón de su efectividad es que atraen la atención de quien las escucha”, explica Nicola Molinaro, autor principal del estudio. “Se reactiva la parte frontal del cerebro y se emplean más recursos en el proceso cerebral de esa expresión”.

El investigador señala que el resultado de los experimentos se relaciona “con la actividad que requiere procesar la abstracción de figuras retóricas como el oxímoron, que tratan de comunicar cosas que no existen”.

Entre todas las figuras retóricas se escogió ésta por su fórmula sencilla de construir, lo que facilita medir con mayor precisión la actividad cerebral que genera. No ocurre así con otras figuras más complejas, como las metáforas.

El descubrimiento se ha publicado en la revista NeuroImage, una de las cabeceras más prestigiosas en este campo. La aceptación del artículo no ha necesitado de imágenes, algo inusitado en esta publicación, ya que toda la fase experimental se ha ejecutado por medio de electroencefalogramas.

El experimento del monstruo y sus adjetivos

Molinaro, junto a sus compañeros Jon Andoni Duñabeitia y Manuel Carreiras –director del BCBL–, han ideado varias listas de frases incorrectas, neutras, oxímoron y pleonasmos (vocablos innecesarios que añaden expresividad), empleando el mismo sustantivo como sujeto: la palabra ‘monstruo’.

Los investigadores han utilizado ‘monstruo geográfico’ como expresión incorrecta, ‘monstruo solitario’ como expresión neutra, ‘monstruo hermoso’ como oxímoron, y ‘monstruo horrible’ como pleonasmo. Después, se les mostraron estas listas a personas de entre 18 y 25 años y se midió su actividad cerebral cuando las procesaban por medio del electroencefalograma.

Los resultados muestran que cuanto menos natural es la expresión más recursos requiere para ser procesada en la parte frontal izquierda del cerebro. La frase neutra ‘monstruo solitario’ es la que menos recursos cerebrales necesita para procesarse. En cuanto a la expresión incorrecta ‘monstruo geográfico’, 400 milisegundos después de percibirla, el cerebro reacciona al detectar que hay un error.

Sin embargo, en el caso de los oxímoron, como ‘monstruo hermoso’, 500 milisegundos después de percibirse la expresión se midió una intensa actividad cerebral en la parte frontal izquierda del cerebro, un área íntimamente relacionada con el lenguaje que los seres humanos tienen muy desarrollada en comparación con otras especies. En el caso del pleonasmo ‘monstruo horrible’ se midió una actividad mayor que en la expresión neutra, pero menor que en el caso del oxímoron.

Esta investigación forma parte de una de las grandes áreas de estudio del BCBL: el lenguaje. En sus instalaciones de San Sebastián, entre otros campos relacionados con la investigación del cerebro, el centro estudia múltiples aspectos de la relación entre la cognición y el lenguaje, como el aprendizaje, el bilingüismo o los problemas asociados.

Una vez comprobado el éxito de este trabajo, el centro ha decidido ampliar el estudio de este campo. Molinaro ya ha comenzado a repetir este experimento con la resonancia magnética, para obtener imágenes de la actividad cerebral cuando se procesan figuras retóricas. El objetivo es estudiar las conexiones entre dos áreas muy implicadas en el procesamiento del significado: el hipocampo, una parte interna del cerebro, y el área frontal izquierda.

Fuente: SINC

Star-Wars-Yoga








Fuente: firstfloorunder.com

Haz silencio mental diario por pocos minutos y vivirás más...


Un estudio realizado por científicos australianos reveló que unos minutos de meditación diaria bajo un estado de "silencio mental" mejora la salud psíquica y podría ayudar a las personas a ser más eficaces.

Los investigadores de la Universidad de Sídney (Australia) analizaron a más de 350 personas, que practicaron meditaciones durante más de dos años y que saben sumirse en un estado de "silencio mental", con australianos que no practicaron un despego de sus pensamientos y sensaciones.

Los especialistas interrogaron a las personas acerca de cuántas veces al día lo hacían y cuánto tiempo permanecían en estado de "silencio mental".

Resultó que las personas que meditaron con pocos minutos de "silencio mental" mejoraron su
salud en un 10 por ciento.

Según las conclusiones del experimento, pubicadas en la revista Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, ese estado calma el alma y produce un equilibrio entre el mundo interior y exterior que rodea a una persona.

Ahora los psicólogos han probado el valor de la práctica del "silencio mental" y han demostrado que esto ayuda a concentrarse, arreglar los pensamientos y evitar el estrés personal y laboral de una manera muy rápida y eficaz

Fuente