POEMA 632
El Cerebro- es más ancho que el Cielo-
Y-si los pones juntos-
El uno contendrá al otro
Holgadamente-y a Ti-además-
El Cerebro es más hondo que el mar-
Y-si colocas ambos-Azul contra Azul-
El uno al otro absorberá-
Como la Esponja-al Cubo-
El Cerebro pesa lo mismo que Dios-
Y-si lo calculas-Libra a Libra-
Hallarás la misma diferencia- si la hubiere-
Que separa a una Sílaba de un Sonido-
SENTÍ UN FUNERAL EN MI CEREBRO
Sentí un funeral en mi cerebro,
los deudos iban y venían
arrastrándose -arrastrándose -hasta que pareció
que el sentido se quebraba totalmente -
y cuando todos estuvieron sentados,
una liturgia, como un tambor -
comenzó a batir -a batir -hasta que pensé
que mi mente se volvía muda -
y luego los oí levantar el cajón
y crujió a través de mi alma
con los mismos botines de plomo, de nuevo,
el espacio -comenzó a repicar,
como si todos los cielos fueran campanas
y existir, sólo una oreja,
y yo, y el silencio, alguna extraña raza
naufragada, solitaria, aquí -
y luego un vacío en la razón, se quebró,
caí, y caí -
y di con un mundo, en cada zambullida,
y terminé sabiendo -entonces -
Y-si los pones juntos-
El uno contendrá al otro
Holgadamente-y a Ti-además-
El Cerebro es más hondo que el mar-
Y-si colocas ambos-Azul contra Azul-
El uno al otro absorberá-
Como la Esponja-al Cubo-
El Cerebro pesa lo mismo que Dios-
Y-si lo calculas-Libra a Libra-
Hallarás la misma diferencia- si la hubiere-
Que separa a una Sílaba de un Sonido-
SENTÍ UN FUNERAL EN MI CEREBRO
Sentí un funeral en mi cerebro,
los deudos iban y venían
arrastrándose -arrastrándose -hasta que pareció
que el sentido se quebraba totalmente -
y cuando todos estuvieron sentados,
una liturgia, como un tambor -
comenzó a batir -a batir -hasta que pensé
que mi mente se volvía muda -
y luego los oí levantar el cajón
y crujió a través de mi alma
con los mismos botines de plomo, de nuevo,
el espacio -comenzó a repicar,
como si todos los cielos fueran campanas
y existir, sólo una oreja,
y yo, y el silencio, alguna extraña raza
naufragada, solitaria, aquí -
y luego un vacío en la razón, se quebró,
caí, y caí -
y di con un mundo, en cada zambullida,
y terminé sabiendo -entonces -
Emily Dickinson,
n. en EE.UU. el 10 de diciembre de 1830, + 15 de mayo de 1886.