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martes, 5 de junio de 2012

La flauta más vieja del mundo: 43.000 años de edad


En el minuto 1:12 se puede apreciar el sonido de este antiquísimo instrumento.

Un grupo de investigadores dice haber descubierto los instrumentos musicales más viejos del mundo.

Se trata de unas flautas, hechas de huesos de ave y marfil de mamut, que tienen entre 42.000 y 43.000 años de antigüedad.

Los instrumentos fueron encontrados en una cueva en el sur de Alemania, en la cual también se halló evidencia de una temprana ocupación de Europa por parte del Homo Sapiens.

Los hallazgos fueron publicados en el Journal of Human Evolution.

Un equipo liderado por el profesor Tom Highman de la universidad de Oxford estableció las fechas en las mismas capas de suelo en que se encontraron las flautas en la cueva Geissenkloesterle, en las montañas Swabian Jura, de Alemania.

El profesor Nick Conard, del investigador de la universidad de Tuebingen que identificó en 2009 el instrumento musical que poseyó, hasta ahora, el récord del instrumento musical más antiguo, participó en la excavación.


"Estos resultados son consistentes con una hipótesis que hicimos hace varios años, de que el río Danubio fue un corredor fundamental para el movimiento de seres humanos e innovaciones tecnológicas hacia el centro de Europa, entre 40.000 y 45.000 años atrás", señaló.

"Geissenkloesterle era una de varias cuevas en la región que produjo ejemplos importantes de adornos personales, arte figurativo, imaginería mítica e instrumentos musicales", añadió.

Marcando la especie

El uso de estos instrumentos musicales pudo haber tenido implicaciones muy profundas.

Algunos investigadores opinan que la música puede haber sido uno de los comportamientos clave para nuestra especie, que la ayudó a darle una ventaja sobre los Neandertales, de naturaleza más conservadora.

"La música era utilizada en muchos contextos sociales: posiblemente religiosos, posiblemente recreativos. Muy parecido a como usamos la música hoy, en diferentes escenarios", le dijo a la BBC el profesor Conrad en 2009.

Los investigadores también dicen que la evidencia de Geissenkloesterle sugiere que los humanos modernos entraron en la región del Danubio superior antes de una fase climática fría extrema, entre 39.000 y 40.000 años atrás.

Previamente, los expertos habían argumentado que los humanos modernos emigraron hacia el Danubio inmediatamente después de esta fase.

"Los humanos modernos durante este período estuvieron en Europa Central al menos 2.000 o 3.000 años antes de este deterioro climático, cuando icebergs enormes se separaron de las capas de hielo en el Atlántico Norte y las temperaturas cayeron", dice el profesor Highman.

"La pregunta es qué efecto puede haber tenido este cambio en los europeos de ese tiempo", añade.

Fuente:BBC

lunes, 4 de junio de 2012

Nueva hipótesis: Los Neandertales se extinguieron por un genocidio causado por los Homo Sapiens

Fuente de la imagen: Sophimanía

Los neandertales podrían haber sido víctimas de un genocidio provocado por Homo Sapiens, lo cual condujo a su extinción. Así lo expone una nueva hipótesis del instituto de paleoecología humana y evolución social catalán (IPHES), planteada por el paleontólogo Bienvenido Martínez-Navarro y Policarp Hortelá, biólogo. La hipótesis, basada en datos ecológicos y etológicos considera que:

Los neandertales podrían haber sido otra pieza más de caza por parte de los homo sapiens ya sea para consumirlos como alimento o para eliminar la competencia dentro de la lucha por obtener recursos para sobrevivr, cuestión que igualmente llevaría a actos de canibalismo pues, en un mundo donde el alimento escasea todo lo que pueda comerse es beneficioso.

Los investigadores manifiestan que lo que pasó con los neandertales es muy parecido a la extinción de la megafauna del Cauternario gracias a la presencia del Homo Sapiens: animales que doblaban en número a la especie humana tales como mamuts, rinocerontes lanudos, etc., desaparecieron gracias a la presión del depredador Homo Sapiens, de tal modo que una población mucho más pequeña como es el caso de los neardentales, es muy posible que también se viera en amenaza de extinción por causa de la presencia de los Homo Sapiens.

Se han encontrado muchos restos neandertales con marcas de canibalismo y se le ha atribuido a otros neardentales tales prácticas debido a las cronologías de algunos yacimientos anteriores a la llegada de Homo Sapiens al continente europeo. A pesar de ello, existen otros restos (Zafarraya) que dejan ver de algún modo que entre ambas especies pudo existir cierta "coexistencia", aunque la llegada del Homo Sapiens al sur de la Península Ibérica parece más tardía.

Fémur de neandertal de Zafarraya, con marcdas de corte. Foto Cecilio Barroso
Imagen tomada de Prehistoria al día

Según los investigadores, los sapiens llegaron a Europa con una tecnología de sobrevivencia muy superior a la de los neardentales, cuestión que hizo de los Homo Sapiens una especie con mayor capacidad destructiva que cualquier otra.

Aunque la teoría de la desaparición del neandertal por la competencia de Homo Sapiens no es nueva, lo cierto es que ahora se plantea abiertamente la hipótesis de una lucha directa (se emplea la palabra genocidio) por los recursos entre ambas poblaciones.


Fuentes:
- Una nova hipòtesi ecològica planteja que Homo sapiens va provocar un genocidi neandertal aconseguint extingir aquesta espècie

miércoles, 25 de abril de 2012

Lucy no caminaba sola hace 3, 5 millones de años, la acompañaba Kenyanthropus


Un nuevo descubrimiento fósil de África oriental llamado el pie de Burtele indica que el Australopithecus afarensis (lucy) no andaba solo, sino que tuvo un familiar antes de los humanos modernos, el homínido caminaba acompañado por las llanuras y bosques de lo que hoy es la región de Afar, en Etiopía, hace 3,4 millones de años.

Los investigadores se han preguntado abiertamente si el Australopithecus afarensis, la especie a la que el famoso fósil “Lucy” pertenece, fue un homínido que estaba solo durante el Plioceno tardío de África.


Los huesos de Lucy han proporcionado pruebas de que ella y otros homínidos tempranos tal vez pueden haber caminado erguidos, pero se considera sí ella fue la única especie de homínidos en su particular escala de tiempo geológico, lo que ha sido objeto de mucho debate.

“Había de hecho más de una especie de homínidos tempranos durante ese tiempo”, dijo Yohannes Haile-Selassie, director de Antropología Física en el Museo de Historia Natural de Cleveland y autor principal de los resultados.

Haile-Selassie y un equipo de antropólogos y geólogos afirman encontrar el esqueleto parcial de un pie que perteneció a un antepasado humano que no era ni Au. afarensis ni de otro homínido conocido, sino de uno nuevo llamado Kenyanthropus platyops, una criatura que algunos paleoantropólogos sostienen que era un homínido que vivió al mismo tiempo que Au. afarensis.


La revista Nature publicó el hallazgo el 29 de marzo de 2012. (NSF) La Fundación Nacional de Ciencias de la División de Ciencias Cognitivas y del Comportamiento en parte financió la investigación.

Las descripciones del Kenyanthropus platyops han llevado a algunos científicos a discutir si sólo un homínido habitaba las regiones superiores de África hace 3,9 a 2,9 millones de años, principalmente debido a la naturaleza distorsionada de la muestra utilizada como base para la descripción original publicada de Kenyanthropus platyops, dijo Haile-Selassie.


“Tim White, (un miembro del equipo de investigación que se inició el descubrimiento de Lucy en 1973), sostuvo que Kenyanthropus platyops es una versión keniana de Australopithecus afarensis y que las diferencias sutiles entre los dos podría integrarse en una variación intra-específica.”

En otras palabras, él argumentó de que no había evidencia de un segundo homínido que recorría el paisaje durante la época de oro DEL afarensis. Pero Haile-Selassie y su equipo podría haber encontrado pruebas de al menos dos especies de homínidos.

En Woranso-Mille, un sitio paleontológico relativamente nuevo ubicado en el centro de la región de Afar de Etiopía, los investigadores desenterraron un esqueleto de 3,4 millones años de edad parcial del pie que no coincide con el contemporáneo Au. afarensis en la forma o figura.

Imagen parcial del pie de Burtele incrustado
en el esquema de un pie de gorila.

Por otra parte, los restos óseos indican adaptaciones locomotoras más similares a un homínido anterior, los homínidos de hace 4,4 millones de edad, Ardipithecus ramidus, que fue descubierto por un equipo de investigación dirigido por White en el período 1992-1993 en el valle de Awash Medio en Etiopía.

“El pie de Burtele difiere del Australopithecus afarensis en gran medida por la posesión de un dedo gordo oponible”, dijo Haile-Selassie, señalando que el dedo Burtele es más parecido al de Ardipithecus ramidus, y tiene características similares para caminar, correr y saltar.


“Este esqueleto parcial de pedal es único en la prestación de apoyo importante de evidencia sobre la morfología funcional y las proporciones de varios elementos de los primeros homínidos de pie”, escriben los investigadores en su artículo titulado, ” Un pie los homínidos de Etiopía muestra múltiples adaptaciones del Plioceno bípedos “.



Carolyn Ehardt, director del programa de Antropología Biológica de la NSF, señala que los resultados de la investigación son una apreciación de acogida para los complejos procesos que “dieron forma a la historia evolutiva de nuestra especie.”

“Estamos cada vez más conscientes del hecho de que la historia evolutiva de los homínidos no es diferente a la de otros grupos de organismos en el potencial de la diversidad morfológica y de comportamiento y de múltiples vías de adaptación que caracterizan a las formas de vida en determinados períodos de tiempo evolutivo”, dijo.

El pie de Burtele tiene algunas relaciones esqueléticas que entran dentro de la distribución humana y el gorila, pero fuera de las de los chimpancés. Además, el metatarso del dedo cuarto es más largo que el del segundo dedo, una condición vista en algunos monos y simios del Mioceno.


“Desafortunadamente, esta proporción es desconocido tanto para los Ardipithecus y Australopithecus “, dijo Haile-Selassie. “Sin embargo, el hallazgo podría indicar la condición primitiva de la familia humana.”

Los investigadores dicen que la identificación y denominación de la especie a que pertenece el pie de Burtele tendrá que esperar la recuperación de más fósiles, craneales y elementos dentales, por ejemplo. Sin embargo, está seguro de que no pertenecen a la especie de Lucy, Au. afarensis.


Dijo Haile-Selassie, “Se que probablemente era descendiente de algo así como el Ardipithecus ramidus “.


Junto a Haile-Selassie en esta investigación son Beverly Z. Saylor y Bruce M. Latimer de la Case Western Reserve University, Cleveland, Ohio; Alan Deino del Centro de Geocronología de Berkeley, en Berkeley, California; Naomi E. Levin, de la Johns Hopkins University en Baltimore y Mulugeta Alene de la Universidad de Addis Abeba en Etiopía.

Además de la NSF, la LSB Leakey Foundation, la National Geographic Society y el Museo de Historia Natural de Cleveland, apoyó esta investigación.

Fuente del texto: universitam.com
Fuente de las imágenes por orden de aparición: mundo infografía, science space robots.com, heritage.perm.ru, kenyanthropus.com,
science space robots.com, fhs-bio-wiki.pbworks.com,

miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Hallan en China una nueva especie humana?

Científicos descubren los restos de cuatro misteriosos individuos de hace 14.000 años con una inusual mezcla de rasgos arcaicos y modernos. Les llaman los «hombres del ciervo rojo»

Reproducción artística del aspecto del «hombre del ciervo rojo» hecha por Peter Schouten

La investigación aparece publicada en PloS One y es, cuando menos, desconcertante. Se trata del descubrimiento en cuevas del suroeste de China de unos restos humanos pertenecientes al menos a cuatro individuos con una rara mezcla de características anatómicas arcaicas y modernas. Los científicos australianos y chinos que han estudiado los fósiles creen que puede tratarse de una especie humana previamente desconocida, una especie que compartió espacio con los humanos modernos hace de 14.500 a 11.500 años, un tiempo en el que comenzaban a establecerse en esa zona de Asia las primeras culturas agrícolas. Les llaman los «hombres del ciervo rojo» porque se alimentaban de este animal extinto. Por supuesto, esto es tan solo una atrevida hipótesis de estudio, ya que también podrían ser, algo menos emocionante pero más probable, simplemente seres humanos modernos con rasgos distintos, como ocurre actualmente entre las diferentes etnias mundiales.

El equipo dice haber sido cauto en la clasificación de los fósiles (dientes, cráneos y mandíbulas), debido a su inusual mezcla de características. «Estos nuevos fósiles podrían ser de una especie previamente desconocida, una que sobrevivió hasta el final de la Edad de Hielo hace unos 11.000 años», dice el profesor Darren Curnoe, de la Universidad de Nueva Gales del Sur. «Alternativamente, también podría representar una migración muy temprana y desconocida hasta ahora de los humanos modernos fuera de África, una población que pudo no haber contribuido genéticamente a la gente que vive actualmente».

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Los restos de al menos tres individuos fueron hallados por los arqueólogos chinos en Maludong (o Cueva del Ciervo Rojo), cerca de la ciudad de Mencio, en la provincia de Yunnan en 1989. Se quedaron sin estudiar hasta que la investigación se inició en 2008, con la participación de científicos de seis instituciones australianas y cinco chinas. Un geólogo chino encontró un cuarto esqueleto parcial en 1979 en una cueva cerca del pueblo de Longlin, en la vecina región de Guangxi Zhuang. Los restos se quedaron atrapados en un bloque de roca hasta 2009, cuando el equipo internacional removió y reconstruyó los fósiles.

Los cráneos y dientes de Maludong y Longlin son muy similares entre sí y muestran una rara mezcla de rasgos anatómicos arcaicos y modernos, así como algunas características nunca antes vistas. Estas mezclas se encuentran, por ejemplo, en la región supraorbital, la fosa mandibular y el esqueleto facial. Los científicos llaman a estos individuos los «hombres del ciervo rojo», porque cazaban una especie de ciervo ya extinguida y la cocinaban en la cueva de Maludong. José María Bermúdez de Castro, codirector de Atapuerca, no cree que nos encontremos ante una nueva especie. «El trabajo es excelente, pero creo que se trata de homo sapiens con alguna caraterística más primitiva; pero esto es normal, los humanos modernos también las tenemos», explica. Entre esos rasgos que sí le han sorprendido se encuentra el triángulo retromolar, un hueco entre la muela del juicio y la mandíbula que caracterizaba a los neandertales. Sin embargo, cree que, en realidad, esas diferencias físicas pueden responder a una variabilidad entre etnias. «También nos resultan diferentes los aborígenes australianos, pero, por supuesto, siguen siendo sapiens -señala-, lo que sucede es que China ha sido muy poco explorada por los paleontólogos durante muchos años y es normal que nos dé sorpresas».

Restos óseos de un hombre que vivió en China hace 14 mil años. Imagen de tomada de El Periódico

Otra historia de Asia


Aunque Asia contiene actualmente más de la mitad de la población mundial, los científicos todavía saben muy poco sobre cómo los humanos modernos evolucionaron allí después de que nuestros antepasados se asentaran en Eurasia hace unos 70.000 años. Hasta hace poco, la atención científica sobre los orígenes humanos se había centrado en gran medida de Europa y África. En el continente asiático, la falta de fósiles y una mala datación de los ya encontrados obstaculizaban los esfuerzos.

Hasta ahora, ningún fósil de menos de 100.000 años de antigüedad había sido encontrado en la parte continental de Asia Oriental que se asemejara a cualquier otra especie que no fuera la nuestra (Homo sapiens). Esto indica que la región había estado vacía de nuestros primos evolutivos cuando los primeros humanos modernos aparecieron. Sin embargo, el nuevo descubrimiento sugiere que esto podría no haber sido así después de todo.

En la última década, se han encontrado en Asia el enigmático Homo floresiensis de Indonesia (conocido como el Hobbit), de 17.000 años de edad y pruebas de mestizaje humano moderno con los antiguos hombres de Denisova de Siberia. Ahora, el descubrimiento de esta «gente del ciervo rojo», dice Curnoe, «abre el siguiente capítulo en la historia de la evolución humana - el capítulo de Asia - y es una historia que acaba de empezar a ser contada».

Fuente: ABC

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- Cerca de mil africanos poblaron Europa y Asia
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- "Estimado profesor, creo que mi marido puede ser un hombre de Neandertal"
- En algún momento de la evolución

miércoles, 7 de diciembre de 2011

En algún momento de la evolución...

Link

"Estimado profesor, creo que mi marido puede ser un hombre de Neandertal"


En mayo de 2010 , los biólogos dieron la noticia de que los antepasados ​​del hombre moderno a medida que caminaban fuera de África para colonizar el mundo. tuvieron relaciones sexuales con sus primos de Neandertal en Europa y Asia occidental

Actualmente las personas que vivimos fuera de África representamos el legado de vida de aquellos antiguos acoplamientos sexuales ya que esos encuentros carnales dejaron una huella en nuestra constitución genética. Dentro de nosotros -en nuestras celulas- llevamos una pizca de ADN del Neandertal, pero hay algunas personas en el mundo que sospechan que ellos son un poco más Neanderthal que los demás, según sugiere una investigación. Si no son ellos, es alguien cercano a ellos que está comportándose de una forma vagamente inhumana.

La revelación se produjo en noviembre de 2011 durante una charla dictada por Svante Pääbo en la Sociedad para la Neurociencia, en Washington DC. El profesor Pääbo es el director de genética de Antropología Evolutiva en el Instituto Max Planck, en Leipzig y dirigió el equipo que creó el proyecto de secuencia del genoma del Neandertal. La evidencia de mestizaje vino de la comparación del genoma del Neandertal con el de los humanos modernos.

Meses después de que fuera publicado el documento, cerca de 45 hombres -que habían leído la obra de Svante Pääbo- enviaron cartas y correos electrónicos al científico donde escribían que se declaraban total o parcialmente Neanderthal, y algunas de estas personas le preguntaron si debían proporcionarle muestras de saliva para ser analizadas. Durante los meses siguientes sólo dos mujeres, le escribieron para declararse Neanderthal.

Pääbo es un científico cuidadoso y sabe muy bien que podría haber varias explicaciones del porqué esta brecha entre hombres y mujeres que escribieron. "Se podría decir que, las mujeres no estaban prestando atención a la investigación", dijo en una habitación de miles de neurocientíficos cautivados.

Como ejemplo de rasgos verdaderamente fuertes con todo respeto y sin ánimos de ofender, mencionamos a Nikolái Valúev hombre de gran sensibilidad, ex campeón mundial ruso de pesos pesados y actualmente presentador de la tv rusa. A Nikolái no en balde le dicen "La Bestia del Este" pues mide 2, 13 m. y pesa casi 150 kg.

Sin embargo, el siguiente punto de datos de Pääbo publicó demostró que este no era probablemente el caso. Doce mujeres lo contactaron para declarar que sus maridos eran los neandertales. Algunas de ellas ofrecían a sus cónyuges para futuros estudios.

Sólo dos hombres escribieron para decir lo mismo de sus esposas.


El investigador dijo que la correspondencia recibida muestran nuestras ideas estereotipadas sobre nuestros parientes extintos más cercanos. "Dicen algo acerca de cómo vemos a los neandertales", dijo Pääbo a 'The Guardian'. Ahora bien, El Club de Las Neuronas Muertas se pregunta si las personas declaradas como neandertales lo hicieron porque a) sienten tener poca capacidad cerebral con rspecto al homo sapiens b) Poseen gran parecido físico con los neandertales c) Están atrapados en un tiempo que no les pertenece y realmente son de hace 230.000 años atrás.

Fuente: The Guardian

Ahora bien, encuentro en Wikipedia una página de la BBC -en inglés- que los neandertales sí se parecían mucho a los humanos modernos aunque eran más bajos de estatura, pelvis ancha y extremidades cortas, más corpulentos y más fuertes, especialmente en brazos y manos; mandíbula sin mentón y gran capacidad craneal, pero con un cerebro ligeramente mayor que el de los humanos modernos. Era casi exclusivamente carnívoros y tanto hombres como mujeres neandertales cazaban. Como sus huesos evidencian un gran número de lesiones -como las que a veces se ven en los jinetes de rodeo de hoy día- se sugiere que estaban involucrados y en estrecho contacto en la peligrosa caza de animales de gran tamaño. ¿Esta descrpición concuerda con la tuya o con alguna de tus amistades?. Si es así, entonces es hora de que escribas al 'querido profesor Pääbo'

El 'homo erectus' fue la primera especie que aprendió a cocinar

Imagen tomada de itsroasted

Hace 1,9 millones de años uno de nuestros ancestros, un homínido llamado 'Homo erectus' se le ocurrió meter los alimentos en el fuego y entonces nació el acto de cocinar. En efecto, el 'homo erectus' fue la primera especie que tuvo la maravillosa idea de cocer los alimentos en fogatas, una acción que alivió el acto de masticar la comida cruda (imagínese el trabajo que tenían las mandíbulas del hombre prehistórico) y a consecuencia de ello el tiempo dedicado a comer se hizo más corto, por lo que esta especie en particular se ahorro un tiempo precioso para la sobrevivencia, cuestión que repercutió en la expansión del género homo erectus y por ende, en la colonización del planeta. Esta es la conclusión de una investigación titulada 'Phylogenetic rate shifts in feeding time during the evolution of Homo' ('tasa filogenética y cambios en el tiempo de la alimentación durante la evolución del homo'), y difundida en la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences.

El científico Chris Organ, de la Universidad de Harward, investigó cuándo el hombre prehistórico comenzó a manipular los alimentos antes de comerlos. Para ello, Chris Organ y su equipo comparó la masa corporal calculada de especies antiguas de primates con las dimensiones de sus mandíbulas y dientes, partiendo del hecho de que los índices tales como: masa corporal, tamaño de los molares y tiempo invertido en la búsqueda y consumo de comida entre los primates modernos están estrechamente relacionados. Cuanto más grande es un simio y cuanto más grandes son sus dientes, más tiempo tarda en saciarse. En el caso de los hombres habrían tenido que tardar alrededor de medio día para conseguir qué comer pero en la realidad el tiempo que se necesita para realizar esta tarea es diez veces menor.

Los autores del artículo comprobaron que tales regularidades sí aplicaban en los ancestros del hombre moderno y de los otros primates superiores, en particular, el 'ardipethecus', el 'Homo habilis', el 'Homo erectus' y el hombre de Neanderthal. El tamaño de los dientes de los primates más antiguos iba aumentando a medida que aumentaba el tamaño de su cuerpo. Pero esta tendencia se interrumpió en uno de los primeros representantes del género 'Homo', el 'Homo erectus'.

La masa corporal del 'Homo erectus' y de sus descendientes creció y el tamaño de los molares disminuyó, seguramente porque ellos aprendieron a manejar el fuego y a manipular los alimentos por medio de herramientas, de acuerdo con los científicos. Al ablandar la comida no era necesario tener dientes potentes y grandes, lo que se reflejaba en una fácil nutrición.

En la opinión del dr. Chris Organ y de su grupo científico, el cocinar le dió al 'Homo erectus' una ventaja competitiva, proporcionándole una importante mejoría en la dieta diaria así como también poseer más tiempo para encontrar nuevos lugares para vivir.


Fuente: RT

jueves, 17 de noviembre de 2011

Humanos emigraron de África a través de Arabia, no por Egipto, según estudio

Imagen por vía de IBM

La historia de la evolución muestra que la población humana probablemente se originó en África, y el Proyecto Genográfico, el estudio más amplio de los datos genéticos de la población humana hasta la fecha, sugiere a dónde fueron posteriormente. Un estudio realizado por el "Proyecto Genográfico" ha encontrado que los humanos modernos emigraron de África tomando una ruta sur a través de Arabia, en lugar de una ruta del norte a través de Egipto. Estos resultados han sido presentados en una conferencia en la National Geographic Society.

National Geographic y el consorcio científico del "Proyecto Genográfico" de IBM han desarrollado un nuevo método de análisis que describe la relación entre las secuencias genéticas de los patrones de recombinación, esto es, el proceso por el cual las moléculas de ADN se rompen y recombinan para formar nuevas parejas. El noventa y nueve por ciento del genoma humano pasa por este proceso de recombinación donde el ADN se transmite de una generación a la siguiente. Estas regiones del genoma han sido en gran parte inexploradas a la hora de comprender la historia de la migración humana.

Al observar las similitudes en los patrones de recombinación del ADN que ha sido transmitido, y en poblaciones diferentes, los científicos del "Proyecto Genográfico" han confirmado que las poblaciones africanas son las más diversas sobre la Tierra, y que la diversidad de linajes fuera de África es un subconjunto de la que se encuentra en el continente. La divergencia de una historia genética común entre poblaciones mostró que los grupos de Eurasia eran más similares a las poblaciones del sur de la India que a las de África. Esto es compatible con una ruta sur de migración de África a través del estrecho de Bab-el-Mandeb, en Arabia, antes que cualquier otro movimiento hacia el norte, y sugiere un papel especial para el sur Asia en la expansión de salida de África de los humanos modernos.

Imagen tomada de mdzol

La evidencia muestra que el nivel del mar eran probablemente lo suficientemente bajo para poder cruzarlo desde el cuerno de África hacia Arabia, a través del estrecho de Bab-el-Mandeb. A partir de ahí, parece que los territorios del sur Asia, como la India, fueron los principales puntos de parada, desde los que los seres humanos se repartirían por el resto del mundo, siguiendo una ruta costera hacia abajo, en el Asia oriental y Oceanía, mientras que otros continuarían hacia arriba, a izquierda y derecha, hacia los territorios de las actuales zonas de Irán, Rusia, Europa y China.

Ajay Royyuru, Director del Centro de Biología Computacional de IBM: "Durante los últimos seis años, hemos tenido la oportunidad de reunir y analizar datos genéticos por todo el mundo, a una escala y nivel de detalle que nunca antes se había hecho. Cuando empezamos, nuestro objetivo era realizar expediciones científicas modernas para promover una comprensión más profunda de las raíces y diversidad humanas. Ahora, con la evidencia de que la diversidad genética en el sur de India está más cerca de África que de Europa, esto sugiere que otros campos de investigación, tales como la arqueología y la antropología, deben buscar pruebas adicionales sobre la ruta de migración de los primeros seres humanos a fin de explorar más a fondo esta teoría".

El nuevo método analítico observa las recombinaciones de los cromosomas del ADN a través del tiempo, el cual es un factor determinante de cómo nuevas secuencias de genes son creadas en las generaciones posteriores. Imagínese la recombinación de los cromosomas como si se barajaran unas cartas. Cuando un par de cromosomas se barajan juntos, crea combinaciones de ADN. Este proceso de recombinación ocurre a través de generaciones. La recombinación contribuye a la diversidad del genoma en el 99% del genoma humano. Sin embargo, muchos creían que era imposible trazar un mapa de la historia de recombinación del ADN debido a su complejidad, a la superposición de los patrones creados en cada generación. Ahora, mediante la aplicación detallada de métodos computacionales y algoritmos de gran alcance, los científicos pueden proporcionar nuevas evidencias sobre el tamaño y la historia de las poblaciones antiguas.

La recombinación contribuye a la diversidad del genoma en el 99% del genoma humano. Sin embargo, muchos creían que era imposible trazar un mapa de la historia de recombinación del ADN debido a su complejidad, a la superposición de los patrones creados en cada generación. Ahora, mediante la aplicación detallada de métodos computacionales y algoritmos de gran alcance, los científicos pueden proporcionar nuevas evidencias sobre el tamaño y la historia de las poblaciones antiguas.

Laxmi Parida, investigadora de IBM que definió el nuevo método computacional en un estudio publicado en 'Biología Molecular y Evolución', dijo: "Casi el 99% de la composición genética de un individuo son capas de huellas genéticas de muchos linajes individuales. Nuestro reto era saber si era aún posible separar estos linajes para entender sus puntos en común o concordancias. A través de un determinado enfoque de análisis y un modelo matemático, llevamos a cabo la tarea compleja de reconstruir la historia genética de una población. De este modo, ahora tenemos las herramientas para explorar mucho más a fondo sobre el genoma humano"

El "Proyecto Genográfico" continúa llenando los vacíos de nuestro conocimiento de la historia de la humanidad y abre la información de nuestras raíces genéticas que no sólo afectan a nuestras historias personales, sino que pueden revelar nuevas dimensiones de las civilizaciones, culturas y sociedades, sobre un pasado de decenas de miles de años.


El estudio sobre la recombinación genética pone de relieve el esfuerzo inicial de seis años realizado por el "Proyecto Genográfico" para crear el estudio más exhaustivo de la variación genética humana utilizando el ADN aportado por los pueblos indígenas y miembros del público en general, con el fin de establecer cómo la Tierra fue poblada. Cerca de 500.000 personas han participado en el "Proyecto", con investigaciones de campo llevadas a cabo por 11 centros regionales con el fin de avanzar en la comprensión de la ciencia de las genealogías migratorias. Esta base de datos es una de las mayores colecciones de información genética de la población humana jamás reunida, y servirá como un recurso sin precedentes para genetistas, historiadores y antropólogos.


Antecedentes: El "Proyecto Genográfico" pretende trazar nuevos conocimientos sobre la historia migratoria de la especie humana y responder antiguas preguntas en torno a la diversidad genética de la humanidad. El proyecto no tiene fines de lucro y se lleva a cabo en forma plurianual. por medio de un consorcio mundial de 11 equipos científicos regionales. El proyecto está abierto a los miembros del público a través de la compra de un 'kit' de participación pública en la web del Proyecto Genográfico (www.nationalgeographic.com/genographic), donde también pueden optar por donar sus resultados genéticos a la base de datos en expansión. Las ventas de los 'kits' de análisis ayudarán con fondos a la investigación y apoyo de un "Fondo del Legado" para los pueblos indígenas y tradicionales dirigidos por la comunidad para revitalizar la lengua y proyectos culturales


Ver: Proyecto Genográfico en español

Fuente: IBM y Terra antiquae

lunes, 25 de julio de 2011

Cerca de mil africanos poblaron Europa y Asia

Imagen tomada de radio bayamo

Hará 20.000 a 40.000 años atrás cuando mil seres humanos partieron de África para poblar el resto de nuestro planeta, y un tiempo después -en el Paleolítico Superior- algunos de sus descendientes volvieron al continente de sus antepasados para mezclarse con ellos. En esa época fue cuando se afianzaron las diferencias genéticas entre los diferentes seres humanos.

Así concluyó un estudio realizado por Richard Durbin y Heng Li, científicos de la Universidad de Cambridge, quienes analizaron los genomas completos de 12 personas, seis de origen africano, tres europeos y tres asiáticos -de China y Corea. Dicha investigación dió un paso a una nueva clase de estudios dentro de la genética evolutiva que hace poco comenzó a mostrar detalles de nuestro pasado que no se encontraban en los fósiles.

Por medio del ADN mitocondrial, heredado de las madres, fue como se pudo seguir las huellas del linaje de la Eva africana, la primera mujer que vivió en el continente negro hace unos 200.000 años, y cuyos sucesores biológicos habrían dado origen a la Humanidad. Igualmente el estudio del cromosoma Y, transmitido por los padres, posibilitó ver hacia atrás y observar las rutas migratorias que recorrieron los primeros 'sapiens'.


Imagen tomada de poblamiento americano

Los investigadores Durbin y Li publicaron en 'Nature' el primer trabajo comparativo realizado con genomas completos: "Las conclusiones se acercan a las que se tenían por otro medios, pero con más datos, las fechas se afinan más, aunque es difícil establecer las tasas de mutación que ha habido", dijo Carles Lalueza-Fox, experto en ADN antiguo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Mutaciones por generación

No hace mucho, como recuerda Lalueza-Fox, y gracias a los genomas de dos progenitores y su hijo se determinó que en el vástago había entre 60 y 100 modificaciones en los nucleótidos respecto a sus padres (de un total de 3.200 millones). "Eso supone una mutación por gen, que no es poco", afirma el investigador español.

De los genomas analizados, los científicos de Cambridge confirman que fue hace unos 100.000 años cuando los humanos modernos comenzaron a abandonar África, pero tras su salido sufrieron una fuerte caída de sus poblaciones, hasta disminuir a una décima parte, de forma que hace entre 40.000 y 20.000 años eran sólamente unos 1.200 en edad reproductiva, que son los antepasados de todos los europeos y los asiáticos.

Imagen tomada de bacanería planetaria

Estudios de otros grupos cientificos tambien han detectado 'cuellos de botella' poblacionales en África, pero no tanto, como mucho hasta los 5.700 individuos en edad reproductiva. "Esta es una de las razones por las que la diversidad genética africana es mucho mayor que entre el resto de los humanos", explica Lalueza-Fox.

Durbin y Li también compararon el cromosoma Y de un yoruba africano y de un no-africano para averiguar cuando ambos grupos dejaron de entrecruzar los genes y la conclusión es que, pese a que hace 40.000 años los 'emigrantes' estaban muy ocupados colonizando Europa, Asia y Australia, también se cruzaron con africanos hasta fechas tan recientes como hace 20.000 años.

Según Durbin, la explicación estaría en que tras una primera salida hace unos 60.000 años, hubo nuevas oleadas de salidas y viajes de vuelta, una explicación que no convence a Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres: "Pudeo haber flujo de genes puntuales, pero sería asombroso que continuase en ese período", ha señalado en 'News Nature'.

Fuente: El Mundo

martes, 12 de julio de 2011

El lenguaje salió de Africa

La historia de la expansión prehistórica de la humanidad en todo el planeta se registra en nuestros genes. Y al parecer, la historia de la difusión de la lengua está escondida en los sonidos de nuestras palabras. Este es el hallazgo de un nuevo estudio que concluye que las personas y los idiomas se propagaron fuera de Africa a través de un proceso similar, de tal modo que el lenguaje pudo haber sido una innovación cultural que impulsó las trascendentales migraciones de nuestros antepasados.

Rastrear la propagación de las lenguas ha sido difícil. La mayoría de los lingüistas siguen los cambios que se dan en el uso de palabras o estructuras gramaticales, para rastrear así la evolución del lenguaje. La palabra Inglés brother, por ejemplo, se traduce como bhrater en sánscrito, brathir en irlandés antiguo, frater, en latín, y phrater en griego. Estas diferencias pueden ser utilizadas para reconstruir las palabras antiguas que dieron origen a las más modernas. Pero a diferencia de los genes, las unidades culturales no pueden ser rastreadas hacia atrás lo suficiente, como para distinguir los patrones de cambio del idioma 6500 años atrás.

Es por ello que Quentin Atkinson, un psicólogo de la Universidad de Auckland, de Nueva Zelanda decidió buscar en las unidades lingüísticas un pedigrí que podría volverse más rastreable, esto es, los fonemas, las unidades más pequeñas de sonido que permiten distinguir una palabra de otra. Por ejemplo, las palabras en Inglés "rip" (rasgar) y "lip" (labio) difieren en un solo fonema correspondiente a la letra "r" en una, y la letra "l", en otra

Atkinson investigó los fonemas en 504 idiomas de todo el mundo, usando como base de datos el Atlas Mundial de las estructuras del lenguaje, el cual incluye fonemas basados en las diferencias de los sonidos de las vocales, las consonantes, y los tonos hablados. A continuación construyó una serie de modelos demostrando en primer lugar que, las poblaciones más pequeñas tienen menos diversidad de fonemas. Y si el lenguaje surgió en África -tal como lo predijo- la diversidad de fonemas tendría que ser más grande allí, y mucho menor en América del Sur y Oceanía (las islas del Océano Pacífico), los puntos más lejanos de África.

El patrón coincidió con el de la diversidad genética humana: por regla general, cuanto más lejos se llega a África -ya ampliamente aceptada como el hogar ancestral de nuestra especie- es menor la diferencia entre los individuos de una población en particular.


Fuera de África la mayor diversidad de fonemas se encuentran en idiomas que se cree han surgido en el sudeste de Asia, de acuerdo con la alta diversidad genética que hay en esos territorios. Esto sugiere que la población del sudeste asiático creció muy rápidamente -poco después de que nuestros antepasados ​​salieron del continente africano; dentro de América, la diversidad de fonemas es mucho más pequeña cuanto más lejos llegó una población desde el estrecho de Bering, en consonancia con los supuestos que los primeros americanos llegaron por el estrecho de Asia y se extendió hacia América del Sur.

Estos paralelismos también sugieren que el lenguaje humano es anterior a las migraciones que se dieron fuera de Africa, hace 50.000 a 70.000 años atrás. Atkinson concluye que el lenguaje podría haber sido la innovación esencial cultural y cognitiva que impulsó la colonización humana del planeta.

Fuente: Science

En resúmen, al estudiar todos los fonemas en 504 lenguas habladas en el mundo se encontró una correlación directa entre la edad de la civilización y el número de fonemas habidos dentro de estos lenguajes. Así mismo, el dr. Atkinson encontró que los fonemas usados en todos los idiomas poseen el "efecto fundador", una consecuencia que se experimenta en la genética de poblaciones: cuando una población pequeña se desprende de una población original grande para colonizar nuevos territorios, lleva consigo un subgrupo de la población original, de tal manera que la totalidad de las lenguas habladas en el mundo provienen de un lenguaje único y común surgido en África, y del cual evolucionarían los idiomas modernos como resultado de la migración de las poblaciones,

Así mismo, el diario británico The Telegraph
publica -con respecto al artículo del dr. Atkinson- que, algunas lenguas africanas tienen más de 100 fonemas, la hawaiana tiene sólo 13, y el idioma inglés junto con el francés y el alemán posee unos 45 fonemas.