¿A qué tierra pariré mi piel final?
El infantil anhelo convertido en tálamo, precolombina ruina.
Deseo adolescente de paz hindú, restos de mí,
múltiple amante,
niña mimada, ninfa de marañas,
maria moñito de tetas abortadas.
¿A dónde el cerebro preñado ahora...? con sus restos.
Sus muchos pedazos por aquí y trozos memoriales por allá.
Restos que mutilaron a Cronos
sin germinar el mar, sin nombres soñados por Afrodita.
Dónde el océano--cuando imagino volver a ser inicio
al llegar la explosión que espero...
Sin formar otra vez al mundo,
sin cráneo,
sin ojos para ver mi nacimiento
en costas de soñados deseos marinos por siempre cumplidos.
Al fin carne de lluvia acariciando el aire hablando por táctiles vientos,
sin tiempos extraviados en excusas,
sin trofeos de tiempos recobrados.
Amerindia Castro
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